Consejos para fomentar la lectura en niños

Fomentar el hábito de leer

Muchos padres desean que sus hijos tomen la costumbre de leer y no son capaces de conseguirlo. Llegan a obsesionarse con ello y hasta consiguen el efecto contrario: hacer sentir rechazo hacia la lectura en sus hijos.

Tener el hábito de leer es una buena costumbre. Para inculcarlo a nuestros pequeños muchas veces es preciso hacerlo desde que son muy pequeños, pero... ¿cómo?

Sigue los siguientes consejos y aumentarás las posibilidades de que los pequeños se conviertan en amigos de los libros.

Establece una rutina literaria

La lectura debe formar parte de la rutina diaria de los niños. Así como la hora de comer, de ver películas, de hacer las actividades escolares o de dormir, lo libros deben tener su momento especial. Dependiendo de la edad de los pequeños lo ideal sería incluir un espacio de lectura junto con los juegos. De esta forma se asocia a un momento de distención y divertimento. Es importante que les leas todos los días y al menos media hora.

Elige los libros adecuados

En este punto te recomiendo dos cosas. Por un lado, y en el caso de los niños que aún no sepan leer, pide asesoramiento en tu librería amiga. Es una buena idea escoger una tienda de libros y volverte cliente. Porque de esa manera los niños ya estarán familiarizados con el espacio de venta y con los vendedores que serán excelentes asesores de libros.

En segundo lugar debes tener en cuenta el tipo de libro que se lee en cada edad. Al margen de que estos deben alimentar la curiosidad de los chicos, también deben ofrecer contenido acorde a sus capacidades. Asimismo llegado el momento de lectura te sugiero que les permitas a los chicos elegir qué libro de su biblioteca prefieren ese día.

Escoge un espacio original para leer

Intenta que el lugar donde van a leer no esté relacionado con sus actividades escolares, sino más bien sea un espacio lúdico. Por ejemplo pueden armar una carpa o escondite y leer a la luz de una linterna. También podrías proponer una lectura al aire libre y de esta manera el entorno se vuelve un disparador de escenarios fantásticos relacionados al libro.

Incluye la tecnología

Sería imposible disociar la tecnología y la lectura y convertirlos en enemigos. Los libros digitales han llegado para quedarse y se hacen cada vez más fuertes en el mundo de lectores grandes y chicos. En este punto te sugiero dos alternativas.

Primero, puedes optar por alternar un libro en formato tradicional (siempre deberías incluir esta opción) y una vez a la semana elegir uno digital. De esta forma estarías ofreciéndoles a los niños dos formas de leer, ambas válidas y entretenidas.

Segundo, otra forma de incluir la tecnología podría ser realizar juntos una investigación en Internet sobre el libro que acaban de leer. Averiguar datos sobre el o la autora, hechos que se han relatado en el libro, etc.

Narra con entusiasmo

Deja de lado la vergüenza y saca a relucir tus cualidades de buen narrador o narradora que todos los padres y madres tienen. Cambia la voz con cada personaje, ajusta el tono a la circunstancia de la historia, asigna un tic particular o característica a los protagonistas, etc.

Además, no debes olvidar la gesticulación al contar la historia. Ojos bien abiertos, expresión de duda, miedo, sorpresa, alegría, etc., todas ellas enriquecerán el momento de la lectura.

Da el ejemplo

Dejamos uno de los más importantes para el final. Si los niños tienen la imagen de un adulto leyendo un libro (todos los días un ratito), no tengas dudas que te van a imitar. Predicar con el ejemplo y volverte un lector o lectora empedernida es nuestro mejor consejo fomentar el hábito de leer en los niños.