Fueron cientos de esquivas a la razón
Decenas de promesas cumplidas
Y aunque miles de palabras de amor
Siento sus ojos a la deriva
Como un gato que cae al mar
Valiente, guerrero, pero asustado
Incapaz de calmar y nadar
Rendirse por temer la mano
Y sus ojos claman auxilio
Donde sus palabras esquivan al tiempo
Como el loco que recita su delirio
Llorando atado al entendimiento
Cientos fueron los días de pasión
Miles los barrotes del miedo
Millones de lanzas en mi corazón
Matan el amor que eterno siento
¿Quién se resigna cuando ama?
¿Quién regala lo más preciado?
Sólo aquel que confía a su alma
Soltar al viento lo que tanto ha amado
Nada ni nadie nos recordará
Como al samaritano que vive en el árbol
Sólo ausentes miradas nos dedicarán
Maullando al amor como un triste gato
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales