Empecé a caminar y sentí que alguien pronuncio mi nombre y yo me pregunte quien era y voltee a los alrededores observando y me di cuenta que no había nadie, al seguir recorriendo ese camino de invierno sentía que los copos de nieve me miraban penetrante en mi trayecto, volví a escuchar esa voz que pronunciaba mi nombre exaltadamente y sentí que mi cuerpo se entumecía y pensé que está pasando y camine más rápido casi huyendo de ahí, me fije que había una bicicleta abandonada en la acera y la tome para poder huir de la voz que me acechaba, la presión del aire tocaba mi cara hasta mis oídos y el viento sollozante me decía tristemente más rápido, ahí viene detrás, al escuchar eso mi corazón palpito muy rápido y mire hacia atrás a lo cual no vi nada, solo veía como las cosas se alejaban de mí, sentí de repente un fuerte golpe, abrí mis ojos y estaba sentado en la banqueta llena de nieve roja y me pregunte porque estaba así y vi que mi cuerpo se iluminaba pero no me extraño del todo, yo era un alma y detrás mío estaba un ángel y vi mi cuerpo colgando de un árbol agitado, la sangre se derramaba sobre la nieve lo cual la tornaba roja, el ángel me llamo y me di cuenta que era la misma voz de la cual huía y que me estaba llamando, el ángel me dijo tristemente Quería evitar todo esto cuando viniera por ti pero tu huías temeroso de mi yo le dije Tenía miedo y no supe que hacer, el tomo mi mano y me fui con él, mire mi cuerpo por última vez y lo que vi fue una sonrisa pequeña como recordando los momentos en que estaba unido a él y lo feliz que fuer, los brazos se movían como si el me dijera Adiós, fue un gusto estar contigo aunque fue por tan poco tiempo
Espero sea de su agrado.
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