Todo Tiene Final.

No me preguntes cómo empezó, no lo hagas porque no te podré responder. Digamos que surgió de la nada, muy rápido pero a la vez muy intenso. 25.06.12 no empezó ese día, pero es nuestra fecha. Ese día fue cuando verdaderamente me di cuenta de que él era para mí, era mío.

Aún recuerdo esas noches hablando hasta las tantas, diciéndome esos “te quiero” que nunca olvidaré. Esos momentos tú y yo a solas, sin decirnos nada, sólo mirándonos a los ojos. Todas esas cosas no me las va hacer olvidar nadie. Pueden decirme medio mundo que no me quisiste, que por eso me hiciste tanto daño, pero después de todo, de todo lo que vivimos juntos no me lo creeré. ¿Que ahora no me quieres? Lo sé, pero no puede hacer nada para cambiarlo, y eso me duele más que nada, joder! Pero las cosas son así, ¿no? Las cosas perfectas sólo pasan una vez.

Y es que parece mentira ¿verdad? Cuánto ha pasado, ¿un año y medio? Seguramente más… Y aún cuando te veo por la calle con esa sonrisa me matas. Todos estos días en que tú y yo ya no somos un nosotros han sido sufrimiento, de lágrima tras lágrima, de putas falsas esperanzas que me has dado. Sabes que mi vida nunca ha sido perfecta, he tenido mil problemas desde que nací, pero tú conseguiste hacerme feliz, hacer de mi vida un sueño, por eso no puedo olvidarte.

Ese verano que pasamos tú y yo solo se puede describir como inolvidable. Recuerdo cada palabra, cada mirada, cara caricia que me dabas. Esa sonrisa que tenías todas las noches donde yo era el motivo… Seguramente esa sonrisa no era suficiente para ti; querías más, te merecías más. Por eso te buscaste a otras, ¿no? Yo no te hacía feliz. Todo nuestra relación para mí fue un sueño, tal es para ti, una pesadilla. Si me hubiera dado cuenta todo hubiera sido diferente, de verdad, ¡hubiera cambiado por ti! Me hubiera tragado todo ese orgullo mío que solo me trajo problemas. Hubiera sido más cariñosa, más madura, más para ti. Pero tienes que pensar que fuiste mi primer amor y no sabía cómo llevarlo todo…

Pero todo eso ya no importa. Ha pasado mucho tiempo y sé que tú me has olvidado ya. Sé que seguramente estarás por otra. Sé que esas sonrisas y miradas, esas cosquillas que me hacías, esas palabras que me decías, serán para otra. Otra que te sepa tratar, que te sepa cuidar… hacerte feliz. De verdad quiero que seas feliz a pesar de que me rompiste el corazón en mil pedazos. Necesito saber que estás bien, aunque no sea conmigo.

Pero que sepas que aunque no te acuerdes de mí, yo seguiré con tus recuerdos en mi mente las 25 horas al día, los 8 días a la semana.

Te Amo, ahora y siempre.