Tú, mi deseo sexual
Por miosoy
Enviado el 10/04/2014, clasificado en Adultos / eróticos
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Aquello que pudo ser y no fue pero mis pensamientos cabalgan más rápido que mi prudencia, y me llevan a desearla un poco más.
Su voz transmite ternura es como un susurro calida y dulce poco a poco se hace un sitio importante dentro de mi cerebro
Congeniamos mucho somos cómplices de conversaciones intimas jamás contadas, creo que la confianza es suficiente, en una de nuestras salidas la estrecho entre mis brazos y le comento cuanto me atrae, la veo turbada intentando mantener el dominio, siento el palpito entero de su cuerpo en respuesta a mis caricias, toda ella arde esta sucumbiendo a mis deseos los cuales no puedo calmar es superior a mí.
Nos entregamos al mas ardiente juego, de besos y caricias iniciando un avance hasta el mejor de los momentos, su boca es toda sensualidad sus labios carnosos vivos, calientes y sabrosos con una dulce humedad que hoy recuerdo con cierto escalofrió placentero, con mis manos voy repasando cada centímetro de su piel, sus brazos, espalda, cuello .y los senos, ay¡ que escalofrió sacudió mi cuerpo al notar esa vibración dentro de ella unos ligeros e intensos gemidos de placer sacudían sin piedad la habitación, estábamos entregados hacia el mas buscado placer de la tierra continuo?
Mis manos seguían incansables el camino mas sinuoso y bello de la creación, su cuerpo, que en todo momento se mostró generoso ante la avalancha de estimulo dando una leve contracción cada vez que mi lengua recorría el contorno de sus pezones tersos y marmóreos vibrantes¡ a cada sacudida de mi lengua con lentitud exasperante inicio una caída hacia su monte de Venus expuesto ante mi como si de un trofeo se tratase, atravieso su vientre deteniendo por un instante para gozar del lazo de la vida notando contracciones de placer por el estimulo de mi lengua en su ombligo.,
La incontrolable ansiedad me ordena seguir con la conquista de este cuerpo cuyo principal baluarte esta dulcemente protegido por unas contorneadas piernas que no tardan en recibir como si de una horda se tratara las yemas de mis dedos preparando el terreno para la conquista final, mi lengua juguetea por el contorno de su ultimo bastión buscando sin cesar con movimiento circular su pequeño y dulce clítoris el cual me recibe con exclamaciones lujuriosas entregado sin lucha ya que el ataque ha producido en el un sinfín de sacudidas continuas que le han hecho sucumbir y caer jadeante del esfuerzo de su inútil lucha contra el peor de los enemigos
..(deseo)
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