Denunciar relato
Me duele hasta el aire que respiro.
Me mata escuchar mis latidos,
la ceguera de mi alma, el tiempo vacío,
Me mata caminar sin sentido,
que se acabe el camino.
Me mata el perfume de las rosas, la huella borrada,
la inmensidad del mar, la magia de la luna,´
el sabor a nada.
Me va matando poco a poco el estruendo de tanto silencio,
la presión que ejerce el vacío que rodea mi soledad,
la orfandad de mi alma.
Me duele tu ausencia.
Me mata despertar cada mañana y seguir vivo.
Sin ti.
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