A finales del año 2011, me trasladé a Oviedo a vivir, lo primero que hice fue a pedir cita con un psiquiatra, ya que tomo antipsicóticos. Acudí el día y hora señalado a la consulta, después de una entrevista, el médico me cambió el medicamento, decía que era menos sedante y seguramente me sentiría mejor. El primer día que tomo el medicamento, presentía que no era lo mismo ya que me costó dormir. Pasado el tiempo me despertaba a las tres o cuatro de la mañana y ya no me sentía igual, empezaba encontrarme un poco depresivo. Acudí a las diversas consultas y me mantuvo el medicamento, yo estuve de acuerdo ya que quería probar lo que sucedía si dejaba de tomarlo, ya que un amigo me lo comentó en una ocasión que no debería tomar ese tipo de medicinas ya que era todo química. Me empecé a encontrar cada vez más depresivo y no dormía lo mismo, aunque el psiquiatra me recetó pastillas específicamente para dormir, de este nuevo medicamento a veces tomaba tres dosis. Como las cosas no iban bien decidí pedir cita con un homeópata. Llegado el día de la cita, le lleve una pequeña historia de lo que me parecía mas relevante de mi vida, me hizo varias preguntas y me recetó un medicamento llamado melilotus y omega 3, porque el medicamento homeópatico iba tardar en actuar. Con la homeopatía me fue bien la sintomatología depresiva me pasó por completo, aunque seguía sin dormir. En las siguientes consultas al homeópata, el también veia que las cosas iban mejor, aunque me recomendó que tratara de dormir por mi mismo ya que lo que me había dado el psiquiatra causaba adicción. Como me sentía bien tomaba por mi cuenta la mitad del antipsicótico, en las diversas consultas al psiquiatra no se opuso, hasta que un día dejé de tomarlo. Con el medicamento homeópatico estuve seis meses, después traté de solucionar mis problemas de sueño con un psicólogo, aunque no me dio muchas esperanzas me hizo ver que tal vez era una persona que dormía poco.
Años antes de vivir en Oviedo, en concreto unos cinco años, se empezaron a suceder una serie de casualidades con el jugador de baloncesto Drazen Petrovic, fallecido en accidente de tráfico y que es considerado como el mejor jugador europeo de la historia. Sobre Petrovic he escrito varios relatos, los cuales he publicado en internet y algunas personas me han comentado que era una especie de sincronía. Como ya no tomaba el antipsicótico, ni la homeopatía me empecé a encontrar muy bien, tal vez un poco maniaco. Adelgacé unos diez kilos y tenía mucha energía. Sobre las casualidades que sucedían con Petrovic quería saber más y porque pasaba esto, por lo que decidí consultarlo con una clarividente, encontré una página que se llamaba contactar con los espíritus, allí me hicieron diversos rituales, uno me conmentaron que era un abrecaminos y en otro me dijeron que pidiera tres deseos, tampoco llamé mucho unas cuatro o cinco veces.
Llevaba unos tres meses sin el antipsicótico y empecé a desarrollar una psicosis, mensajes en el televisor, que me observaban, algo así como que te leen la mente y que eres muy conocido, algo parecido a la película el Show de Truman, al principio no me sentía mal te sentías como persona famosa, pero unos meses más tarde todo cambió.
Estando con la psicosis, de repente aparece en el mesenger agregada una persona, me hacía diversas preguntas, yo al principio le contestaba, pero luego me di cuenta que me siempre me hacía las mismas preguntas y empecé a pasar un poco de ella, hacía propaganda de diversas páginas de internet, como siempre aparecía al abrir el correo y no sabía como quitarla empecé a jugar un poco con ella, hasta que un día aparece el correo bloqueado, me aparecía que era por mi seguridad y para volver activar el correo tenía que introducir una contraseña que desconocía. Hablando con un amigo decía que esto suele suceder. Hablar con el mesenger con esta persona no me fue bien, empecé a presentir que me seguían por internet, la psicosis cada vez empeoraba más lo que agravaba mi falta de sueño.
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