Denunciar relato
El estar al borde de la muerte te hace apreciar la vida de una forma absoluta. Cuando sabes que vas morir las cosas las ves y las sientes de otra manera. Todo lo ves como si fuera la primera vez, como un niño que aprende a dar sus primeros pasos.
Aprecias la vida de los demás y aprendes que cada ser es un mundo y que no todo tiene que ser como tú digas sino como la vida lo marque.
Cada uno deberíamos estar al borde del precipicio para saber que ahí abajo no hay un fin sino un principio.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales