EL GRAN SABOR DEL AMOR

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Armando era un hombre de una vida simple, a las 08:00 de la mañana salía de su pequeño departamento a su trabajo, a pesar de tener una buena situación económica, no tenía automóvil, de carácter algo introvertido y tímido, no tenía pareja, ya hace 7 años, una mala experiencia con una egocéntrica mujer lo dejo muy mal, al punto, de renunciar a cualquier relación amorosa.

Al terminar la jornada laboral, Armando, solo se dirigía a su departamento, donde escuchaba su colección de discos  o veía una y otra vez las películas que coleccionaba. Pero esa tarde de viernes, algo interrumpió su camino, un aroma delicioso lo detuvo frente a una pequeña cocinería, el lugar estaba arrebatado de personas, pero el, solo camino a una barra pegado a la cocina, donde una joven mujer atendía la caja, pero a él no le llamo la atención

Buenas noches en que puedo servirle, pregunto la chica de la barra y Armando mirando algo despistado, comento, no se todo huele muy delicioso, la chica con una sonrisa leve le dijo si quiere le digo a la chef que envíe un plato con muestras de sus mejores preparaciones para que los pruebe, es gratis. Pasados unos minutos la chica aparece con un gran plato blanco con un poco de todas las preparaciones de la cocina, Armando queso fascinado por los sabores, pero un plato le llamo la atención, pescado estofado en coco, piña y hierva buena acompañado con un arroz con salsa agridulce de soya, tomate y ají, al final pidió ese plato para llevar, la chica le dijo en minutos saldrá su pedido. A los minutos aparece la chef con el pedido de Armando y le dijo acá esta su pedido gracias por preferir mi pequeño local… armando que miraba el menú que tenía en la barra levanta su mirada y se fija en la chef y ella fija la mirada con los ojos de él, por un instante pareció que el tiempo se detuviera, armando solo se fijaba en la hermosura de los ojos verdes de la chef y despertando tomo su pedido y se fue.

Armando, quien disfrutaba del plato con el vino recomendado por la chef, solo repasaba la imagen de ella, sus ojos verdes, su cabello rubio corto y su gran hermosura, su chaqueta blanca y un nombre pegado en el pecho… Michelle Hurtado S.

El sábado siguiente, armando, quien, acostumbraba hacer aseo en su departamento  luego almorzar y acostarse a leer un libro, cambio su rutina y se dirigió al restorán, al entrar encontró a Michelle quien comentaba algo con la chica de la barra, Michelle miro a armando, quien la miraba con gran atención y le sonrió , él se sentó en la barra y Michelle le dijo, pero si hay mesas disponibles, que puede usar , pero armando le dijo es que no sé qué comer, quería saber si me pueden orientar, la chica de la barra le dice, pero si quiere la chef le puede cocinar para usted en forma personal, Armando, sonrió, pero Michelle le dijo si es un servicio muy caro, pocos pueden pagarlo, pero Armando le dijo bueno tengo mucho dinero y mucho tiempo para disfrutarlo.

Armando sentado en una mesa de madera, era atendido por Michelle, que con una sonrisa asesorado por su cocinera, disfrutaba de unas ricas preparaciones, al finalizar el servicio, los dos conversaban en la mesa, armando, la invito a salir el domingo en la tarde a lo que Michelle acepto.

En esa tarde de domingo, los dos paseaban por el parque, terminaron sentados en el césped,derrepente, Michelle quien la miraba con ojos llenos de pasión, le dijo a armando – nunca, me he sentido bien con hombre, pero contigo, me haces feliz, ahora si puedo morir tranquila – armando se sonrió por el comentario y la miro, trato de hablar pero sus palabras no salían de su garganta, pero ella le regalo una hermosa sonrisa y el solo la beso, ahora, eran novios, y se notaba en la semblante de armando, el día lunes de un salto se levantó y caminaba por las calles, bailando, lleno de alegría y pasaba al pequeño restaurante a ver a su gran amada, quien con gran ternura, preparaba el desayuno a su amado, armando.

Habían pasado 20 días y armando, llevo a Michelle a un hermoso palacio de mármol, al terminar el parque, se besaban llenos de amor y armando le dice – hace 20 días atrás no supe que decirte, pero ahora se, que te imagine cada día de mi vida y te soñaba en las noches, siempre fui un idiota que odiaba al mundo, pero tu tomaste mi vida y lo transformaste en un paraíso, te amo y te quiero como mi esposa- Michelle agrando sus pupilas y le dijo - no, no, no puedo casarme contigo, no- armando le pregunto- pero por que no- Michelle agacho la cabeza y dijo – llévame a casa.

Pasaron tres días y armando, no quiso ver a Michelle, pero el jueves se dejó caer, pero, al no ver a Michelle, se fue, Al cerrar el restaurante, la chica de la barra esperaba el taxi, armando se acerco y le pregunto por Michelle y la chica al ver su desesperación, le comento, ella está en casa de su madre y armando le pregunto la dirección y ella se lo dio.

 Michelle, quien, estaba sentada en una banca de pronto armando aparece , Michelle lo miro y dijo – que, que, haces acá – armando se arrodillo frente a ella, la beso y dijo – nunca. me digas que renuncie a ti, te amo con todo mi corazón – Michelle cerro los ojos y derramando unas lágrimas dijo – tengo leucemia y me quedan 4 meses de vida, me voy a morir- armando en forma desesperada dice – no digas eso - ella dice- me voy a morir, por eso no puedo casarme contigo- armando la abrazo y lloraron juntos. Pasado unas horas los dos estaban mudos, abrazados, armando dijo- quiero pasar aunque sea este tiempo contigo-Michelle le responde- no quiero convivir- pero una idea mutua hiso que los dos se miraran y se sonrieron. Era sábado y el pequeño restaurante había cerrado, en una ceremonia simbólica armando y Michelle se casaron, un gran chef  oficio como ministro y bendijo los anillos con aceite de oliva extra virgen y bendijo s la pareja con una rama de apio con aguas con finas hierbas, fue una ceremonia hermosa.

Las primeras lluvias llegaron a la ciudad una noche de mayo y Michelle, falleció sobre el pecho de su amado esposo, su funeral fue privado con unos cocineros y amigos de la pareja, armando no hablo más.

Habían pasado dos años desde la muerte de Michelle y armando volvió a su vida amargada, el pequeño restaurante había cerrado y el caminaba, pero en la acera, un mujer delgada, trataba de arreglar su automóvil, en su celular llamaba por asistencia, armando se acercó y le ayudo, ella de ojos café y pelo castaño le dijo gracias, subiéndose a su automóvil puso en marcha su vehiculó, pero armando, corrió a la ventanilla, ella detuvo el automóvil y armando le pregunto, puedo invitarte a un café, ella, le dijo bueno, súbete, yo conozco una buena cafetería.


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