Denunciar relato
Nunca te olvidare, tarde tanto en conseguirte, luche tanto por que seas mía, y ahora ahí estas, dañada, impúdica, con tus circuitos al aire Canon ae-1, juntos nos hicimos viejos. Tienes tanto alcohol y humo de cigarrillo como yo.
Una década dormida en mi estantería por culpa de las digitales.
Y hoy que por fin tengo el valor de venderte, ya no funcionas, amiga disculpa mi abandono, a mí también, cada espontaneo con su cámara nueva, me han ido desplazando. Te prometo solo venderé tu lente, si aunque te quedes tuerta, pero ya verás que juerga vamos a darnos.
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