en estos dias se cumplen 8 años de la muerte de mis abuelos paternos. mi abuelo murió por una desidia de la clinica en donde fue internado. le habian dado el alta en unas condiciones casi deplorables. y me acuerdo que yo no estaba vivendo en la casa de mi vieja donde ellos vivian, donde mi abuelo pereció.
mi vieja me llamó cuando ya habia pasado los ultimos minutos de vida. me dijo que el estaba acostado y mi vieja le dijo "voy a estar en la cocina, cualquier cosa llameme" o algo parecido. cuando llegue y vi el cuerpo de mi abuelo acostado en su cama, traté de que respirara, fue inutil. se sentia demasiado mal, y por eso habrá pensado "ya está. hasta acá llegué". o por ahi habrá intentado llamar a mi madre y no pudo.. no se sabe bien. pero ya nada sirve de sacarse esa duda, porque la certeza de él era irse. no se lo contó a nadie, mi abuela tenia el mismo pensamiento despues de intuir de que su esposo haya partido de este mundo. "entonces me iré con el" habrá pensado y se dejó morir literalmente.
casi sin importarle su propia salud se dejó de cuidar y de que la cuidaran. otras de las dudas es que no sabemos si ella se enteró de la muerte de su marido. cada vez que la iba a visitar no contestaba, solo miraba y cada dos por tres se sacaba la zonda que le habian conectado en su cuerpo con el suero. y da la casualidad que murió internada en la misma clinica que mi abuelo.
a todo esto, mi viejo cumplia años un dia después de la muerte de su padre y 15 dias despues fallecia su mamá. en ese año yo estaba desempleado y no conseguia trabajo estable. pasó algo con un ex amigo, que no viene al caso, que trabajabamos esporádicamente. pero no me alcanzaba para pagar el alquiler de la casa que estabamos con mi mujer y mis dos hijas. dos meses atras, empecé a trabajar en un vivero con varios de mis amigos gracias a este ex amigo que me hizo entrar porque habia hablado con el jefe del lugar. con ese sueldo, los numeros no cerraban y me tuve que volver a la casa de mi vieja despues de un mes y medio de lo sucedido con mis abuelos-
al año de cumplirse el fallecimiento de mis abuelos los fui a visitar al cementerio. vi como estaba tan descuidada su lapida, todo el pasto crecido, ninguna flor, solo la que le llevé.
mis abuelos no se merecian este olvido.
siempre pensé en que me unia a ellos. por lo que recuerdo las charlas la tuve mas con mi abuelo que con mi abuela. mi abuelo era un tipo terco, pero de
principios. y siempre supo como tratarme a la edad que tenia, cosa que mi abuela no lo hizo. mi abuela siempre acusaba una cierta mentalidad de que ninguno de su entorno creciera. a mis padres le decia "los chicos" y a nosotros "los nenes". o nos llamaba con diminutivos. recuerdo que varias veces mentia o exageraba con ciertas cosas, tanto que se ganó el odio de los vecinos y la lastima de los conocidos que conmovia con sus mentiras. nunca sabremos el porque y como fue que consiguió el lugar en donde viven mis viejos hoy en dia, segun ella fue a ver a alguien importante y le pidió una casa ante la situacion que nos encontrabamos. y le "regalaron" ese departamento.
podria contar mas cosas, pero ahora no se me vienen a la mente todas. si puedo decir que con el tiempo, por estos años de transitar sin ellos en vida, que
mis abuelos hacian lo que podian, mi abuelo tenia una virtud que poco le reconcian. y me di cuenta cuando me puse a pensar en él. la virtud era el amor que le tenia a mi abuela. siempre la salia a defender en situaciones que mi abuela se mandaba alguna. era su abogado defensor y eso siempre me llamó la atencion porque ella no lo defendia mucho. sus mentiras podian llegarlo a involucrar. el lo sabia, pero sin embargo salia a defenderla.
no sé si se amaban con se aman mis viejos. no quiero comparar, pero ese vinculo, me llamaba la atencion.
despues de esa vez que fui al cementerio, no volvi a ir. mis viejos tampoco. creo que en ese sentido no nos gusta ir a ese lugar. igual sigo pensando, como era
mi abuelo tan de persuasivo, que supuso que yo no tenia lugar en donde vivir con mi mujer y mi dos hijas. una vuelta se lo habia contado, y el me preguntaba o si
no me veia le preguntaba a mi mujer si habiamos encontrado alguna solución. por ahi pensó de mas, de todas formas iba a volver a lo de mi vieja, aunque mi hermano tambien vivia con su mujer y su hijo. no habia mucho lugar, capaz que el
pensó que el living no era nuestro lugar, habian 3 habitaciones y todas estaban ocupadas. mi hermano no ocupó esa habitacion, por respeto. yo la ocupé por 5 años porque no habia otro lugar. hasta llegué a pensar que estaba usurpando su lugar, o tal vez mi abuelo quiso que ocupara dicha habitacion, no lo sé.
los pocos recuerdos que tengo me acercan mas a el que a mi abuela. era de tener sus amigos, sus conocidos, sus vecinos. era muy sociable, antes laburaba en un puesto de diarios y se ponia a conversar con la gente que se acercaba al puesto. en esos años no habia el boom de las redes sociales para tratar de ubicar a alguno de sus parientes. solo teniamos locutorios para llamar, peor no se llamo a nadie. ambos se fueron solo con nuestras presencias. no sé si queria despedirse solo con nosotros. en el barrio varios no lo podian creer ambas historias y la diferencia de tiempo entre ellas. a mi abuelo lo voy a recordar por las charlas, las risas, las observaciones, los mates, las revistas que me traia gracias a el lei patoruzito, isidoro, condorito. tambien lo voy a recordar por los consejos que me daba, y las veces que me ayudó economicamente para irme a bailar las pocas veces que fui con mis amigos... por eso me largué a llorar cuando el cajon
descendia con las primeras paladas de tierra al pozo que mantendria su cuerpo a la eternidad. recien ahi en ese momento cai a esa realidad que traté de superar como adulto y no recuerdo haber llorado tanto como un chico ese dia. asi
lo senti... a mi abuela, mucho no la lloré. no me salió ese sentimiento, pero igual me dolió su partida. pasaran años y creo que gran parte de la personalidad que tengo se la debo a el aunque no me educo como un padre, si como abuelo hizo todo lo que estuvo a su alcance... lo recordaré con sus lentes, sus canas, su temperamento, su diario, y mas que nada, lo recordaré por sus palabras... esté donde esté...
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