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CABALLO DE ALABASTRO
Mi caballo de alabastro
cuando nadie
lo ve
cuando nadie
lo escucha
su cuerpo esbelto
comienza a sentirse libre
y corre
por playas desiertas
esperando
que nadie
lo coja
correr impetuoso
con sus crines
al viento
con su trotar
liberado
lleno de alegría y paz,
libre se siente
sin brida
que le detenga
sin temor
que le atenace
sin que nada
se lo impida,
galopa
y no se cansa.
Pues es caballo moderno
que no entiende
de ataduras
que no entiende
de otra vida
si no es la suya.
Ése es mi caballo
de alabastro.
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