Aprovecho el espacio para dirigirme a tu persona, aunque tu figura haya cambiado al pasar de los años, tus resto no demuestran la belleza que alguna vez tuviste, eres inexistente desde tu muerte, para la sociedad, sin embargo sigues presente en mi mente, alimentándote de mi locura, abrigándote con mi calor corporal, respirando desde mis labios al pronunciar tu nombre en un susurro, viviendo y gozando de una vida normal desde mi imaginación, vengo a saludarte, vengo alzar mi copa y brindar por tu cumpleaños, brindo por tu belleza y tu encanto, brindo por tu dulzura y sabiduría, brindo por tu dotes y tus dones, brindo por tu cumpleaños y el mío, brindo por este amor desgarrado y aparentemente recuperado, brindo por eres princesa y yo tu esclavo, brindo por nuestro primer beso y el ultimo, brindo porque regresaste a tu cuento de bella durmiente culminándolo sin la oportunidad de que alguien te despierte, y aunque tenga ganas de entrar, en tu cuento ya no hay espacio para mi, por eso brindo para seguir leyendo tu cuento con final cada mes de abril, para recordarte y mantenerte viva en mi pecho, brindo con champan, quiero embriagarme y olvidarme que soy tu lacayo encarcelado en los labios de tu primer beso, brindo y alzo mi copa a lo más alto pues esta será la última vez que duerma a oscura, borrare la sensación de mis manos tu cintura, borrare la calidez y suavidad al descansar en tu pecho, borrare la humedad que dejaste en mis labios resecos, pues ya hay un amor que a devuelto la alegría a mi ser, rescatándome desde tu ataúd que una vez entre guiado por tus labios, no te sientas culpable de mi tormento, por eso vengo a brindar, pues si fuera yo el que estuviera por descender al sepulcro también me llevaría los labios de la mujer que amo como últimos de mis caprichos, solo fue que ignoraste que también te amaba y me arrastraste a las entrañas de la tierra, pero olvidémonos de eso, ven siéntate a mi lado y alza tu copa conmigo, hoy el amor a tocado mi puerta y los cerrojos se abren para darme el derecho de vivir nuevamente, este es mi último cumpleaños aferrado a tu recuerdo, y así querida aprovecho el espacio para dirigirme a tu persona con las copas en alto, para brindar por tu cumpleaños y el mío, y también por que mañana será para mí un nuevo día y tu un lindo recuerdo, descansa y duerme en paz, la vida me ha enseñado a madurar y ya no hay necesidad de que te alimentes con mi locura y te abrigues con mi cuerpo, que respires cuando pronuncio tu nombre o que vivas feliz en mi mente, y ahora aquí sentado alzo mi copa solitaria deseándote un buen viaje al cielo, y brindo hasta ver el fondo por ti y por mi
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