ILUCIONADO

Permíteme volar de su mano aunque no la sienta, déjame pasar mis horas junto a ella aunque en verdad este con otro, lo sé hoja en blanco, le hago daño a mi corazón al dejar mi imaginación en pos de ella, tengo el corazón ilusionado y deambulo emocionado, pequeñas pistas de interés dan material a mi mente para soñar a su lado, pero que mas puedo hacer... es lo único que tengo y sé que se hará pedazos cuando llegue el momento de la verdad, pero déjame volar un poco más alto, aunque solo sea una ilusión estar con ella, esta sonrisa en mi rostro, es real, no importa que un día caiga de mi nube, al final se que despertare de este mundo imaginario, tan solo déjame disfrutarlo aunque sea un par de horas más, permíteme seguir volando tomado de su mano aunque no sea verdad, déjame vivir en mi sueño en donde miro la luna sobre mi tejado, como si fuera un gato a la espera de su amo, no pienses que estoy loco por vivir a mi manera, en tu mundo real soy considerado un loco, por eso salto del barranco de la imaginación y ahogándome en un cuento de elfos, donde ella es la princesa y yo el intruso que se convierte en su amuleto colgado en su pecho, este es mi mundo donde el alcohol es su saliva y su cuerpo me abriga más que el sol, pero solo puedo lograrlo en mi mundo irreal donde soy dueño de la verdad, no me saltan duda de si la quiero, por eso soy hechicero, que tuerce su camino para unirlo al mío, enamorare su corazón aunque sea solo en mi imaginación, la liberare de su dragón opresor y la llevare en un coche de hielo que se derrite con el sol al percibir que en tu mundo real estoy completamente loco, tan enamorado pero atado a mis complejos tapándolos con alcohol, perdido en la meta de la soledad lleno de frustración, con un corazón delirante, buscando la manera de atarte a mis dibujos de corazón, por eso hoja en blanco, entrégame mis alas para volar lejos de este mundo real, escondiéndome tras mi armamento de lápiz y papel donde puedo escribir mis historias dejando en claro que aun la amo más que ayer, convirtiéndome en el vagabundo que desea ir de la mano de su dama, cruzando juntos por la pequeña ranura entre el mundo real e irreal, dándonos libertad de tomarnos de las manos y volar, dejándome morir esta noche al rozar tu figura y revivir en la mañana con el aliento de tus labios, por eso déjame en este sueño y no me despiertes por lo menos unas cuantas horas más.