Detesto cordialmente a tantos amantes que has tenido, y no son celos estoy completamente liberado de semejante sentimiento. Pero han dibujado con sus experiencias, todo lo que yo podría decir.
Anoche soñé que había sido agraciado, hoy miro mi agenda
Coño¡¡ pues si me toco.
Quiero encontrarme como una encantadora mujer, tierna y adorable. Mientras con mis besos, caricias, palabras dulces, susurradas en su oído, mis dedos te ayuden a desprenderte, de ese mar de seda que cubre tu cuerpo.
No existe, para mí, ningún prohibido placer, que pueda compararse al de acudir a una cita. La incertidumbre de cómo será esa primera vez cabalgaba en mi mente, la hora esperada había llegado, llame a su puerta. Estaba muy hermosa este medio día, emanaba calidez en el recibimiento y mucha cercanía, esto unido a su felina figura me hicieron presagiar, los muchos capítulos que serian necesarios para escribir su biografía.
Allí encontré: Una implicadísima amante, motivada y veraz en sus demostraciones, transportándote a un mar sensual del cual es difícil salir ileso, su aroma de mujer, de piel cuidada, suave de terciopelo. Y su mirada profunda, ojos verdes majestuosos, como su cuerpo, figura preciosa curvas marcadas bien proporcionada
mis labios ansiosos, no dejaron de besar tan lindo cuerpo, recorrí con frenesí algunos rincones de su epidermis, para detenerme en el punto amatorio más placentero de una mujer su clítoris, que con mi estimulación, acrecentaba su tamaño y rigidez, sus agónicos y suaves gemidos despertaron nuestra libido.
Quien, no ha tenido algún sueño erótico, del cual no quiere despertar
ese es el sentimiento al verla cabalgar sobre mí
que no se olvidare jamás esa imagen, la música de sus gemidos y la caricia de su voz. (Estoy escribiendo y me estoy excitando recordando el episodio), la magia de sus movimientos la convulsión de su cuerpo, dieron paso a un nuevo episodio orgásmico, en el cual nuestros entregados cuerpos, sucumbieron de cansancio, desmadejados y rotos por el placer caímos uno junto al otro
Victoria se entrega, vaya que si, hace que tu ritmo se acelere, que tu lastimada autoestima desaparezca, y estés ante un nuevo hombre satisfecho, gracias a su entrega, natural, verdadera, dulce, sensible y tierna.
Sin duda querida tu aroma me perseguirá durante largo tiempo
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