Muñecos de madera jugando a ser personas. Rostros demacrados por la envidia y la codicia.El amor nos hace humanos y con él jugamos.
Ahora quien tiene una pistola le da igual a quien matar.
Diviso el panorama y me llena de rabia.Escupiré,jodidos,en vuestras caras.
En este punto mundo que algunos llaman miseria, o te pegas un tiro o explotas como el volcán en Pompeya.
Y es que en este paraíso terrenal no puedes hacer nada si no te da `permiso´la casa real.
Estamos atrapados,gritamos `libertad´ y sentimos como nos clavan un gran puñal.
Si no gritamos bien alto nadie nos escuchará.
Así que desmonta ese cuento y vuelve a mi cama,a las barricadas...
Escupamos a un sistema que nos oprime y que les jodan que no vamos a cambiar.
Fundiremos este mundo de metal,bonita recompensa la que llegará.
La risa de los niños se volverá a escuchar,aunque en cada suspiro una lágrima quedará.
Cada día que pasa miro al atardecer,pensando en que el pasado quizá pueda volver.
Tiemblo al recordar que muero por no poder olvidar.
Sé que nada dura para siempre,asi que tenemos que luchar,este es el camino por el que debemos apostar.
Ahora tengo claro que tengo que luchar,por mi libertad.
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