Píldora de felicidad

Aunque ella se mostraba paciente y considerada con el dichoso impedimento, se repetían las noches de angustia y tensión; de la esperanza a la incertidumbre, y de ésta, tras intensos minutos de caricias y espera, a la decepción. Ilusionados tras la visita al doctor, eligieron intentarlo escogiendo la fecha de su aniversario. Aquel día, tras ingerir la pastilla, aguardaron tumbados, ansiosos, el efecto extraordinario de la azulada píldora. Su mujer callaba por miedo a enfriar su entusiasmo, pero al notar abombarse la sábana se abalanzó sobre su marido fundiéndose con una inmensa pasión.

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