Denunciar relato
Ayer la vi. Una chica hermosa. Perfecta, me pensé. Suspiré y seguí mi camino.
Hoy pasé de nueva cuenta por su calle. Y ella abrazada a un tipo que le decía mil cosas. Ella reía, y se daban un beso. Suspiré y seguí caminando.
Llegué a casa y mi mujer me sonrió.
Ella duerme y yo me siento triste. Una basura, eso soy. Mi mujer me ama, y creo que yo también; a mi manera.
Mañana iré al trabajo y quizás me enamore de alguna desconocida. Y sueñe y divague.
Y mi mujer siempre en casa. Esperándome.
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