Bala de punta hueca.

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¿Cómo puede arder tantísimo?¿No eran tan solo 36, 37 grados? Parece que estoy en un tanque de ácido sulfúrico hirviendo con anguilas aún vivas rodeándome. 
El sol es tan áspero… sus rayos intentan entrar en mi pupila: derrotados… el sol se pega igual a una camiseta de neopreno sudado en un día muy duro de surf. 
Ando empapado y veo mis zapatos lejos de donde deberían estar, cubiertos de sangre, dos pedazos de carne y hueso salen desde su interior, plantas tratando de huir de la tierra en el tiesto.
Quiero irme a casa… ¿Ya habrá nacido mi sobrino pequeño? 
Dios, ¿porqué el arena no para de desgarrarme la mejilla si aquí no hace viento? Mi cuerpo es un montón de mantequilla fuera del frigorífico y este desierto es un gigante cuchillo oxidado.
Mi mujer también estaba embarazada… sería bonito que los primos tuviesen la misma edad…
Me arden los testículos, pero cuando me toco ahí abajo no siento más que tripas y un pedazo de lo que debe ser el coxis… si lo pienso, ni siquiera veo por el ojo izquierdo… ¡Joder! Mi ojo izquierdo… a mi lado… reventado como un huevo en el microondas, solo ha sobrevivido la pupila, azul, la que enamora a mi mujer.
¿Se habrá acordado mi padre de ir al banco a pagar la luz y el agua?
Dios mío, duele… quiero irme a casa…
Si muero le darán el cheque a mi esposa: después de todo podrá comprarse la cuna y el monovolumen para el crío.
87 días en este desierto… ¿Cuándo perdimos el juicio? ¿En qué momento decidimos que las mismas balas podían ser bondadosas o diabólicas? Unos son enemigos, otros aliados, luego cambian las decisiones, los intereses, personas en despachos muy grandes en Washington, Madrid, Tokyo, Berlín… se sientan a cenar, reuniones, pactos, tratos, invadir un territorio, bloquear países tropicales: los emperadorespueden permitirse jugar al "Risk" en vivo. Al final siempre mueren los mismos, niños en mitad de un páramo de Palestina, se le venden armas a las guerrillas colombianas “por la libertad”… ¿qué libertad hay en una mujer de tez aceitunada violada por dos o tres soldados? Miles de vidas cayeron en Vietnam, amarillos así como blancos: U.S.A. necesitaba renovar el stock de armas, sacar nuevos juguetes a la venta y primero debían gastar las pistolas, granadas, el equipamiento antiguo: críos –sobre todo negros- con no más de 20 años en medio de un monzón con armas que se encasquillabanconlahumedad… los de la capital lo sabían, los generales lo sabían, pero quien muerde el barro de los arrozales es el soldado… descubrieron el napal… ¿de veras supone un riesgo a la democracia ocho niños carbonizados mientras jugaban pelota en una aldea? En Irán me pusieron una medalla por atravesarle el cráneo a un chaval de 16 años… España… las “dos Españas”… los gritos de monjas violadas se confunden con losde homosexuales en el paredón, en el Paracuellos del Jarama la tierra chupó tantísima sangre que hubieron de matar cientos de republicanos para saciar su sed donde el Valle de los caídos… por la patria, por España… en ambos bandos murieron niños, ancianos, madres, inocentes… Franco y Carrillo murieron dulces en sus camas…
…
…
…
Has muerto nene, partido por la mitad, con las tripas colgando igual que al niño que intentaste salvar en Bosnia tras el bombardeo, el que se desangró en tus brazos de camino al hospital de campaña, el que no sirvió para redimirte de lo de Irán…
Tranquilo, tu sobrino ha nacido y la noticia se la darán a tu mujer un par de meses después de que tu niño ya esté en el mundo, no es buena idea dar disgusto a embarazadas ni lactantes.
Enemigos, nadie te explicó el porqué, ninguno de los señores de Washington, Madrid, Tokyo, Berlín… son enemigos, deben aniquilarse por la patria, la misma que te paga unos 911 pavos mensuales, seguro privado y le dará una medalla póstuma a tu chica junto con la urna de las cenizas: quedaba horrible el funeral con un cuerpo partido en dos dentro del ataúd.
Enemigo… tomaste el té con un tipo de chilaba y la barba hasta por debajo del cuello, jugaste fútbol con sus hijos, ayudaste a la misma mujer durante dos semanas a pasar su ganado por el campamento para que no tuvieran que dar rodeos… acabas de asaltar su poblado: un soplo acerca de que habían escondidos baúles llenos de armas químicas… pum… el ataque aéreo arrasó el pueblo y andas seccionado en partes como un puzzle a medio hacer… tú, bueno tú eres una estadística, un daño colateral, tranquilo: le darán la medalla, la urna y el cheque a tu mujer, una paga por viudedad e incluso podrá trabajar sin que se la quiten, tu hijo crecerá sano, educado, incluso feliz, con un papá de repuesto a partir del segundo año… ¿de verdad creías que va a secársele el coño porque tú hayas muerto sobre la arena de un país con el nombre impronunciable? Tu hijo crecerá sano, educado, feliz… los hijos de los señores de Washington, Madrid, Tokyo, Berlín nunca van a la guerra…
El enemigo siempre está en tierras lejanas, en países de pastores, de obreros, de pescadores, en lugares con moscas en lugar de carreteras, los niños no aprenden a contar en pizarras, lo hacen contando el número de playeras que cosen… el enemigo siempre amenaza el status quo, siempre tiene un color de piel peculiar, una lengua exótica, una religión “equivocada”… el enemigo nunca es el paro, la corrupción, recortes en sanidad y educación, el enemigo nunca son maestros acomodados, artistas cobardes, una ciudad sentada frente al televisor con el frigo cargado de birra, papas y huevos fritos para comer tres veces a la semana ¡fútbol sábado y domingo! ¡Aquí pagamos en negro! ¡¡¡Putas para todos!!! El enemigo nunca es una mente conformista, el enemigo nunca es un niño que deja el instituto para trabajar porque hace falta otro sueldo en casa, el enemigo… el enemigo siempre son armas fantasmas, ideologías peligrosas que vienen desde países muy lejanos con nombres impronunciables… los hijos de los señores de Washington, de Madrid, de Tokyo, de Berlín nunca van a la guerra… hoy el enemigo escribe de derecha a izquierda: en una década tomaremos café con él y arrasaremos con los deloosojos rasgados… el enemigo nunca son casas vacías en manos de bancos, familias durmiendo en estaciones de guaguas, el enemigo nunca son licenciados en ingeniaría exiliados para limpiar mierda en restaurantes de países extranjeros, el enemigo nunca son millones invertidos en fiestas populares, escuelas que se cierran, proyectos sin continuidad de financiación…
Pero nene, eran 911 euros mensuales, las pruebas físicas fáciles para alguien que lleva 17 años en un gimnasio y el carnet de conducir te daba muchos puntos, además, defiendes los valores en los que cree tu nación, tu país, tu patria…
Siéntete orgulloso nene: gracias a tu muerte podemos llenar el tanque del coche a no más de 50 euros… serían 30 pero ¿dónde quedaría el margen de beneficio de los señores de Washington, de Madrid, de Tokyo, de Berlín?


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