sin casa

Por
Enviado el , clasificado en Drama
1423 visitas

Marcar como relato favorito

"amanece otro dia mas, seguro que va a ser igual que ayer. me levanto menos dolorido que otros dias porque el vino me ayudó. no soy alcoholico ni quiero hacerlo.
debo reconocer que un poco de alcohol ayuda  a conciliar el sueño. mi mujer y mi hijo duermen al lado mio. todavia es chico y por suerte no entiende la situacion.
y ayuda mucho. hago todo lo posible para que vaya al jardin. mi mujer se ocupa de bañarlo y llevarlo, y despues lo va a buscar. ella me ayuda por la mañana a
trabajar hasta la hora de ir a buscarlo.
desayunamos mate cocido, a veces con leche, a veces con pan. compartimos todo, si hace falta no comemos para que mi hijo lo haga. recorro las calles todos los dias,
tratando de ayudar un poco el aspecto de la ciudad. muchos no lo saben, pero cuando tengo tiempo acomdo las bolsas de basura en los lugares en que me reciben como
un vecino mas. como todo, hay personas que nos odian y otras que nos quieren. en ambos casos, mas de lo normal.
pensar que hace un tiempo atras, estabamos en una situacion bastante distinta. ambos trabajabamos y teniamos la suerte de alquilar una casa, un techo. teniamos
nuestra pieza muy amplia, la pieza para mi hijo y un patio. con nuestros sueldos no llegabamos a sacar un credito hipotecario para tener nuestra propia casa. la
solucion mas rapida era alquilar. mis viejos tienen su casa, pero no tienen lugar para nosotros. no hay lugar para mis 5 hermanos y mas de 10 sobrinos.
llegó la epoca de la reduccion de personal en la fabrica en donde trabajaba y con eso empezaria el principio del fin. busqué trabajo hasta que mi mujer tambien perdio
su empleo por un capricho de la empresa.
los dias pasaban, la plata del fondo del desempleo se terminaba y con eso nuestro techo alquilado pasaba a ser de otro. habran pasado un par de meses de esto. hoy en
dia estamos viviendo en carpa, cerca de un descampado. nuestros mubles fueron vendidos, la cocina, la heladera y otras cosas mas que teniamos la tuvimos que vender
para comprar comida. muchos piensan que nosotros elegimos esta vida. que somos unos negros, nos miran con desprecio, nos tratan de vagos y de malos padres. los malos
padres rezaran por la comida que les toca en el dia? no creo. somos vagos si recorremos las calles en busca de algun trabajo? el que sea? no creo. ya el prejucio en la
mayoria de las personas tambien nos perjudica. si antes no sabia como iba a ser mi futuro, ahora menos. espero que usted, señor gobernador lea esto y trate de darme una
ayuda que hace largo tiempo que la necesito. no asi su lastima."
esto estaba escrito en una hoja que envuelve al fiambre de un almacen, cerca de la municipalidad de mi barrio.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed