PREMONICIONES
Ese sábado, salÍ de casa a las diez de la mañana hacia la parada del colectivo 37 con destino a Callao y Corrientes. A un par de cuadras decidí prender un cigarrillo, notando con fastidio que los había olvidado. Volví sobre mis pasos hacia el kiosco que había pasado metros atrás. Tuve que esperar un tiempo porque en ese momento había un par de chicos comprando golosinas. Eso me puso impaciente. Qué boludo, me dije, podría haber comprado cuando pasé, pero claro, estaba seguro que tenía..Igual me puse de mal humor. Prendí un cigarrillo, casi mecánicamente, miré la hora, las 10 y 10...qué lo parió!..habían pasado 10 minutos y solo había hecho dos cuadras, faltaban dos para la parada. Sentí la premonición de que tendría un mal día. Viste que hay veces que te levantás con la pata izquierda y que todo, en pequeñas dosis se va sumando para tener un día de mierda?...Bueno, así pintaba ese desde el inicio, el agua de la ducha estaba helada y la del mate hervida. No es que tuviera apuro por llegar a destino, en realidad iba hasta el centro a comprar un libro para mi hermano que cumplía años y no tenía ningún compromiso hasta el festejo de esa noche.
Estaba a metros de la parada cuando veo pasar, raudo y veloz un 37...Qué mala leche!.. ahora seguro iba a tener una larga espera, porque estos pasan cuando se les dan los quinotos y después vienen hasta el orto de gente...Otra vez el mal presagio, estaba visto que ese día no le iba a salir nada bien... Por esos cigarrillos de mierda !... y encendí otro para bancar la espera. Aveces lo hacía por cábala, apostando a que eso haría aparecer el bondi y me obligaría a tirarlo recién prendido. Cinco fasos me fumé con la misma apuesta, pero evidentemente ese día les importaba un carajo que muriera de una angina tabacal. Al sexto lo tiré recién pitado. "Tanto va el pucho a la boca que al final acierta"...Me festejé el refrán, podía servir para un cuento.
Subí, saqué boleto y contra lo esperado estaba semi vacío. Me senté en uno de dos pasajeros, hasta pude elegir el lado de la sombra, al toque se sienta a mi lado una mujer, su voz me sacó de mis cavilaciones.
.-Parece que somos compañeros de viaje...
Ahí la miré, buscando la fuente de ese manantial de frescura. No lo podía creer, me quedé sin respuesta, Varias veces me había cruzado con ella en el barrio, una morocha infartante, con unos faroles incandescentes, que nunca se habían enfrentado con los míos que la miraban hipnotizados. No te miro, no te veo, no existís y seguíamos nuestros caminos, yo con todos los ratones en la cabeza pero aceptando que esa mina no me daba, ni me daría, bola. No es que yo tuviera baja estima es que ella era mucho para mi. Algo así como un sueño.
El sueño del pibe !... Ahora la tenía a mi lado, es más, entre todos los asientos desocupados había elegido el mío. Me había reconocido y hablado, y yo, con mi mejor cara de salame, solo atiné a decir.
. - Después de todo, parece que el día no va a ser tan malo !!!...
(El tiempo perdido puede hacernos encontrar tiempos mejores)
neco perata
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