Denunciar relato
Cuánto tarda la lluvia en caer,
cuánto tarda la vida en pasar,
que tristeza me daría, llegar al suelo sin haber podido amar,
sin haber podido mostrar, como humilde gota,
confundida en suave caída,
los colores del sol en radiante huída.
Cuanto me pesaría no haber reflejado la luz que me da la vida.
Y cuando el momento llegue de ser parte
de las gotas que suben al cielo,
no como premio, sino como natural destino,
que los vientos permitan que suba tembloroso
hasta las nubes, en misterioso camino,
para descender luego contento,
como cuando jugaba de niño.
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