Una taza de chocolate

Tanto valor tiene disfrutar un helado como mantenerse delgado, 

El hoy por el mañana,

Eterno juego, 
no pecarás, del cielo gozarás,

Sufre ahora, disfruta para siempre.


Escala de rendimiento financiero. Siempre el valor presente 
compitiendo en desventaja contra beneficio futuro.

Disfruta lo que tengas que disfrutar, ama lo que tengas que amar.

Lo que no debe ser es que, con engaños,

el helado resulte amargo y la grasa cierta,


que el pecado resulte aburrido y la pena eterna.

Dios, concédeme que siquiera una vez sean disfrutados.

No me dejes caer en lagunas hediondas por nadar en aguas punzantes y turbulentas.


Dame placeres tranquilos, una taza de chocolate, con un buen pan,

en tranquila parte.


Un amor tranquilo y antiguo, un juego de cartas después de haber comido, 

Una copa de vino, en la monotonía de una comida con salsas de amor cocida.


Un vaso de agua fría, para acompañar esa copa, una copa para acompañar la comida, 

Una comida para acompañar la vida, una compañía, para acompañar al cielo.
Dios, no creo en el cielo a largo plazo, con periodo de vencimiento, 

Dámelo ahora, que no creo que por recibirlo a plazos, vaya a ser el pago final menos placentero.


Sólo déjame disfrutar, darme el tiempo para el chocolate caliente tomar. 

Acompañado de lo que se tenga que acompañar.

Para darme cuenta que el cielo existe con solo amar.

FIN