Tu mundo.

En ocasiones, nos perdemos tanto en la música que penetra nuestros oídos, que no sabemos ni donde estuvimos esas 2, 3, 4 o 5 horas, esas horas en las que solo vimos el techo, el espejo, la pared, o caminamos sin notar el rumbo, esas horas donde realmente solo importaste tu y tus pensamientos, tus sentimientos, tu forma de ver la vida, todas las razones por las que eres como eras, lo que te preocupa, lo que te gusta o disgusta, lo que sentiste hace días, meses, incluso años, todo lo que has vivido lo piensas en ese lapso donde abordas tu realidad, tu fantasía, tu mente, tu todo, aprendes a valorar ciertas oportunidad y eso que no has salido de tu cabeza, a veces las mejores lecciones se dan ahí, en tu cabeza. Tu mundo.