PRETENSIONES DE MEJORA

                                      PRETENSIONES DE MEJORA

Cuando hablaba en el anterior artículo de “La Nebulosa”, de buscar ese ser realizable en la sociedad. Se supone que desde la escuela se debiera formar de acuerdo a la realidad existente o al menos sirviese para ir adentrándose en ella o intentar trasformarla a partir de una mentalidad que sea realista. Al hablar de esto se me viene a la memoria cuando estuve de prácticas en uno de los colegios, por los que pasé durante mi formación cómo maestro, que coincidió con la celebración del día dela Paz.Entoncesse les invitó a los alumnos a colaborar con mensajes, redacciones, murales, dibujos, etc. A uno de los alumnos se le ocurrió la brillante idea de exponer: ¡cómo es que los mayores nos dicen que no nos peguemos entre nosotros y sin embargo los hombres se matan entre ellos!. Pues de nada sirve buenos propósitos e intentar inculcar en las personas desde la enseñanza una serie de valores de prototipo de persona, cuando el mundo que se habita hace decaer de forma constante todo aquello. Habría, a mi suponer, para realizar tales transformaciones en el seno de la sociedad, comenzase desde unos políticos, que son los que más poder tienen (por lo menos aparentemente) y/o los que nos gobiernan y representan, que en vez de demagogias y retóricas, y cuándo llega el momento de decidir realicen poco de lo pactado. Mientras lo que deberían intentar ser es modélicos, y fuesen realmente honrados, comprometidos, serios y justos, a mi parecer exigible. Y quien no cumpliese con esto fuese destituido de su cargo inmediatamente, así cómo todas sus infracciones fuesen penalizadas. Pues para predicar hay que predicar con el ejemplo. Esto unido a los medios de comunicación (prensa, radio, revistas, televisión….) y los que se encargan de enseñar y educar premiaran lo que es realmente ejemplar y un bien común. Tal vez así, se pudiera lograr un tipo de persona y sociedad pretendida, y el no partir de esto, debilitaría ese logro. Y sería interesante ver hasta dónde son presumibles estas propuestas de cambio y tales pretensiones. Que no dejan de ser unas pretensiones de mejora.

                                           DAVID PIQUERO SOTO