IRREMEDIABLEMENTE
Es relativo y algo ingenuo que haya doctrinas o fórmulas infalibles para todo. Por lo menos a lo que me refiero así lo confirma. Pongamos por caso que quien se cuenta la historia de una manera tiende ésta a cumplirse. O al menos de alguna manera. Imagina uno que en lo que se refiere a uno tendrá mucha mayor influencia lo que nos contemos para que así vayamos construyendo dicha realidad. Pero no por eso vamos a modificar muchas veces la realidad donde situarse, que más bien muchas veces y en gran medida es mucho más difícil de controlar. Y no tener en cuenta la realidad de la misma llevará consigo desde no ubicarse correctamente, no enterarse de lo que ocurre y a interpretar mal todo. Es decir, que hay condicionantes que por supuesto uno no maneja, ni está en sus manos determinarlos y muchas veces las cosas también vienen predeterminadas por mucho que nos opongamos a ello. Por lo que lo correcto es saber que de alguna manera lo que nos ocurra tendrá que ver con la información que manejemos que generará una mentalidad, una conducta y hechos. Pero descartar lo otro y no saber muchas veces de su gran importancia, nos llevará a sentir erróneamente culpables de lo que a lo mejor para nada se es culpable. Y encima suponer una incomprensión o no partir de una acertada comprensión de cuanto son o suponen las cosas, es decir, la realidad de las cosas y en sí misma. Pongamos por ejemplo que hubiera una persona que siembra una cosecha, que pone en ella todos los cuidados del mundo y todo lo que es necesario para que fructifique es realizado correctamente. Y un día llega un temporal infernal que pese a no querer y saber de lo que acontece no puede hacerse nada para evitarse. Y toda la cosecha se va al traste. Y peor sería que él pensará que lo hubiera hecho mal cuando lo cierto en este caso es que es algo ajeno por completo a su persona y nada podía hacerse por evitarlo. Y el no se enterase de lo ocurrido le conduciría a conclusiones absurdas y fuera de lugar constantemente. Desgraciada e irremediablemente.
DAVID PIQUERO SOTO
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