Denunciar relato
El policía agarró la cinta y comenzó a acordonar el escenario del crimen apresuradamente. Su compañera escudriñaba las cercanías del cuerpo tendido, cuando llegó otro coche patrulla con un par de compañeros dentro. Sé que debo contarles lo que he visto y que mi aspecto no ayuda, ¡también lo sé! pero debo hacerlo. ¿Y si me desprecian?, ¿y si no me creen por ser quién soy?... No me gusta esa mirada del más alto mientras me acerco lentamente, arrastrando mi roída cazadora marrón ¿Qué quieres?, ¿Un euro pa vino?. Regreso al banco eso es, para seguir bebiendo.
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