Denunciar relato
Dormido en el margen de la cama
Resignando espacios que no son usados
Soñando el calor que le pueda atrapar
llora y espera, poder ser amado
Girando en si mismo, alarga su brazo
Para palpar vacíos llenos de nada
Mirando horas muertas, y enumeradas
Que llegan difuntas, como una sorteada bala
Y crees caer por un infinito abismo
Mientras te agarras con inerte mano
Del borde proscrito de tu frío lecho
Quién te ha de parar, de tu propio vano
Si mueres un poco cada anochecer
Esperando incluso fuera de horario
Te diré una cosa que te hará estremecer
Eres el casero en un corazón solitario
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