Se escuchan campanas- Cap. 3
Por AylaMckee
Enviado el 23/07/2014, clasificado en Infantiles / Juveniles
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En el dormitorio, predominaba el olor del chocolate. Una cama al lado de la ventana. Un pequeño armario con una poca ropa. Y un escritorio lleno de libros y apuntes. Se puso ropa cómoda y se recogió su pelo en una pequeña coleta. Programó su despertador y se sentó en el escritorio. Cogió una chocolatina de no se sabe donde. Abrió un libro y se sumergió en el maravilloso mundo de los átomos. La lluvia repiqueteaba en la ventana. Las campanas de la iglesia del pueblo sonaron. Se desconcentró y fijó sus ojos azules en la ventana. Se sonrió.
- Mello, ¿Las escuchas?- dijo poniéndose la mano tras la oreja.
-¿Él qué?- la imitó.
- Se escuchan campanas.- dijo con una sonrisa.
- Yo sólo escucho la lluvia.- miró a Babú. Ella se sentó en el alzéifar de la ventana, empapándose.- A lo mejor hay una boda, o tal vez, un funeral.- volvió a entrar y cerró la ventana. Fijó su mirada a la nada. Parecía no estar ahí con él.
- Vamos Babú, cambiate de ropa.- dijo estendiendo una mano.- te vas a resfriar.-
- Pareces mi hermano mayor.- dijo volviendo a la realidad.
- tks lo sé.- dijo fingiendo enojo.- Nill y yo prometimos ser tus hermanos.- se acercó y le revolvió el pelo. Luego salió de la habitación.
"Seguro que está empapada. Voy a ver." Salió al pasillo y se encontró con Aylen.
- ¡Ey! Pelusa, ¿Has visto a Babú?.-
- Hace unas cinco horas o así. Salía del orfanato. La castigaron en las cocinas. La habrán mandado a comprar.- su mirada era indiferente. Siguió su camino.
"¿Tanto tiempo ha pasado ya? Si el enano tiene razón. Estará aquí ya." Fue hasta su habitanción. La puerta estaba abierta. "Que descuidada" todo estaba en orden. "Ni rastro de ella y la ventana cerrada." Buscó a Nill por si la había visto. Ambos empezaron a buscarla, preguntando a todos los alumnos que se cruzaban por los pasillos. Nill fue hasta el despacho de Roger, que le dijo que buscara en las cocinas. Cuando llegó allí, preguntó a todos si la habían visto.
- Hace cinco horas la mandé a hacer unos recados y aún no ha vuelto. Se habrá escaqueado. Me extraña mucho, nunca antes ha hecho algo así.- dijo el cocinero jefe.- oye Harry, tu fuistes hace dos horas. ¿Preguntastes por ella?.- un hombre joven se les acercó.
- Me dijeron que pasaron muchas chicas en todo el día. No tenían ni idea.-
Nill salió corriendo de la cocina y chocó con Mello. Ambos no la habían visto, ni nadie en cinco horas.
- Vamos a ver a Doil, a él todavía no le preguntamos.- dijo Mello.
- Pero ha estado todo el día en la cama. Se encontraba mal.-
- Por preguntar...- Nill asintió y fue detrás hasta la habitación de Doil.
Cuando veían la puerta, se abrió y salió Aylen de ahí. Con su misma mirada, se acercó a ellos.
- La he estado buscando, Marlo. Parece haberse esfumado y Doil también.- dijo mirando al susodicho.
- ¿¡Cómo que también se ha esfumado!?- lo cogió del cuello de la camisa. Él movió ni un sólo músculo. Nill trató de apaciguar a Mello y los tres entraron a la habitación.
Tenía el mismo moviliario que las demás. Todo estaba pulcramente ordenado y limpio. El olor a jabón los golpeó.
- *Sniff* quién diría que ese friki desaliñado fuera un adicto al jabón.- dijo Nill sentándose en la cama.
"La cama está hecha, la ventana está abierta" se acercó a la ventana y miró abajo. Justo al lado del marco de la ventana, había un grueso canalón y seis metros más abajo, había un techadillo. "Del techadillo al suelo hay otros seis metros. Si te sujetas bien al canalón y con ayuda de una cuerda..."
- Parece que le gusta jugar a los escapismos también, Nill.- dijo Mello.- ¿Tú lo sabías, pelusa?.- Aylen se encogió de hombros.
- Lo sospechaba.- salió de la habitación.- Avisemos a Roger.- los otros dos lo siguieron.
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