Dirigido a los gobernantes de un país roto.

Quería hacerles ver como nuestra alma no deja de llorar a causa de sus fastuosos gustos:

Os encanta ver como la gente acude a aquellos comedores sociales que no financiais. 

Os encanta ver como la gente busca en la basura para luego calificarlos de escoria social. 

Os encanta agobiar a aquellos que solo piensan en darle "un futuro", ya no hablo de un futuro mejor,  a sus hijos.

Os encanta porque pensais en el mal social, en los problemas, en el pueblo; a todas horas pensais en como sacar más dinero para que vuestros hijos jamás compitan con el hijo de un obrero. 

Disfrutais de la película que vosotros mismos dirigis. Orgasmos inmensos al contemplar esta sociedad feudal que quereis retomar en plenitud. Pero claro, hay que rescatar a aquellos que nos han hundido en las profundidades más oscuras del averno, en lugar de aquellos que siguen naufragando sin causa propia, pidiendo a gritos sordos una ayuda que, con vuestra ejemplar actuación, nunca llega. 

El sistema que enriquece a aquellos que ya no necesitan nada más que gastar lo mucho que tienen es perfecto para una sociedad que no cree en nada porque le han robado hasta los sueños.

A ustedes solo puedo decirles que descansen, vuestra conciencia está tranquila en sus ostentosos palacios de marfil; los señores feudales solo requieren que el pueblo calle, acate y trabaje. Pero, ¿hasta cuándo? Mientras tanto, no tenéis que pensar, descansad en delicado reposo.