Guión FASTIDIANDO A LA SECRETARIA (Parte 3)
Por Ignacio_IFC
Enviado el 29/07/2014, clasificado en Varios / otros
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ACTO 3: LA FIESTA
Jueves pre-pre-finde en la oficina. Brígida teclea en el ordenador de su mesa mientras el despacho de Ponto tiembla y vibra debido a las conversaciones telefónicas que mantiene este con los inversores. Iván pasa por la mesa de Aguirre con un café y, poco después, Caín, Polp y Canesa se unen a ellos:
IVÁN: Troncosss, tengo una idea de la hojtia para la próxima putada a Brígida.
CANESA: ¿Y qué idea es esa, si puede saberse?
IVÁN: En dos palabras: Birra incluida. Ya sabéissss que Brígida todos los viernes y fines de semana se queda en casita en plan sosainas viendo series y programas freaks. Pues bien, vamos a darle alegría y cerveza fina a ese cuerpecillo y a ese piso. Necesitaremos: Photoshop, una impresora, papel de folleto y un anuncio en Segundamano.
AGUIRRE: Planazo, Iván. Con la cabeza que tú tienes ¿Cómo has acabado siendo un mindundi toda tu vida?
IVÁN: Posss tronco, porque este es un país de envidiosos y ejta puta sociedad van tan cortados por el mismo patrón que en cuanto aparece alguien diferente, ¡ZAS! El hachazo. Te pegan por tó el morro, por tó el morro, tío ¿Qué no?. Por eso hay tanta fuga de cerebros, porque los políticos son una panda de envidiosos que, a pesar de que tienen dinero, no son capaces de tener talento y por ejo se tienen que rodear de asesores que idean gilipolleces que luego sumergen al ciudadano en crisis, guerras, delincuencia y desorden social. Y luego cuando la calle protesta, dicen que no hay dinero.
POLP: Tío, vaya luces que tienes. ¿Estudiaste Ciencias Políticas antes de entrar en la cárcel?
IVÁN: En la cárcel hay libros de puta madre que te forman genial y, luego, cuando salí, me permitieron aprobar sin problema el examen pa segurata. En fin, niñosss, vamos a idear el plan.
Llega el viernes y Brígida vuelve a su casa dispuesta a sumergirse en una vorágine de películas de serie B y comida congelada cuando ve a un montón de gente en la puerta de su portal. La mayoría de esa gente está indignada y Brígida no sabe por qué, pero aún así, cruza el portal y sube las escaleras cuando se topa en la puerta de su piso con otros indignados que le espetan nada más verla:
-¿Tú vives aquí?
BRIGIDA: Sí
-Pues llevamos una hora y media esperando a entrar en tu fiesta.
BRIGIDA: ¿Cómo mi fiesta?
-A ver, has puesto un anuncio en Segundamano y un cartel en la puerta de tu portal. En el primero dices: Fiesta con birra incluida en la Calle Pez nº8, piso 6ºD a las 21:00h. Entrada: 15 euros. Así que si no hay fiesta devuélvenos el dinero.
BRÍGIDA: ¿Pero qué fiesta? ¿De qué diablos me habláis?
-Mira, este es el anuncio en Segundamano (Le tiende un papel impreso). Y ahora baja para que veas el cartel que has puesto en el portal.
Brígida, desconcertada, baja y ve a la izquierda de la puerta del edificio un cartel que pone La fiesta es en el 6ºD. Justo en ese momento, bajan los indignados a la calle y dicen:
-¡Eh, amigos! ¡Esta es la tipa que ha montado la fiesta que no exista! ¡Decidle que os devuelva el dinero, que esto es un timo!
Los indignados comienzan a reclamarle el dinero de la entrada a una avergonzada y asombrada Brígida. En ese momento, al otro lado de la ciudad, Caín, Iván y los otros están en una marisquería poniéndose finos a marisco y con 350 euros en efectivo tras habérselos sacado a los indignados de la falsa fiesta. En ese momento, Iván dice:
IVÁN: Losss placeressss de la vida, niñossss. En este país siempre es necesario sacarse un sobresueldo y sí es a costa de la gente de a pie, mejor.
CAÍN: Ahora me explico cómo se hizo rico El Pocero. Tíos, en vez de oficinistas deberíamos habernos hecho físicos nucleares o ganadores de un Premio Nobel
CANESA: Calla y prueba estas quisquillas, madre mía, están de muerte.
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