Guión FASTIDIANDO A LA SECRETARIA (Parte 4-2)

Llega el viernes por la noche y nuestros amigos logran burlar al portero de la casa de Brígida pagando 100 euros a un par de prostitutas que entretienen a Venancio, el portero. Canesa aprovecha para cogerle las llaves del cajetín y, seguido por Caín, Iván y los demás, suben al piso de Brígida. Abren la puerta con cuidado y, andando de puntillas, llegan a la habitación de Brígida.
La habitación está decorada con mobiliario de Hello Kitty, posters y bolsos de PUCCA y muñecas de trapo. Brígida está durmiendo, arropada con una manta de Mickey Mouse. Emite unos leves ronquidos y parece estar durmiendo profundamente. Iván, Polp, Caín y Aguirre montan la cámara de fotos sobre el trípode y la orientan hacia Brígida. Una vez listo, Iván dice:
IVAN: Que pase el modelo.
En ese momento, entra Canesa seguido por un Polp que está caracterizado con: La máscara de Ponto, la cual ha sido uno de los mejores trabajos de Lucas, un traje alquilado de color gris (Más gastos) y la almohada debajo de la camisa, sobre la barriga de nuestro héroe. Polp no lo termina de ver claro y menos aún cuando Iván le dice:
IVAN: A la cama.
POLP: Esto no lo veo. Nos van a pillar y nos vamos a meter en un buen lío.
IVAN: (susurro) ¡Que te metas en la cama, coño!
Polp, sin verlo aún del todo claro, se acerca a la cama y se tumba al lado de Brígida, la cual duerme y duerme…Y ronca y ronca. Nuestros héroes aprovechan y hacen fotos de Polp con la mano sobre el pecho de Brígida, tumbado “a lo perro” sobre la decadente secretaria y con más y más posturitas tratando de emular a las del “Kamasutra” cuando, de repente, Canesa avanza hacia atrás, choca levemente con un mueble y un bote de lapiceros que había sobre el mismo cae y se rompe. Los otros se sobresaltan.
IVAN: ¿Pero qué cojones…?
Es entonces cuando Brígida se despierta y empieza a chillar de terror. Los otros gritan y huyen del piso, logran meterse en el ascensor y, cuando salen de él y abandonan el portal corriendo, se reúnen jadeantes en una esquina. Iván le espeta a Canesa:
IVAN: ¡¡¡Tío, casi la jodes pero bien!!! ¡Menos mal que ya tenemos las fotos que queríamos! ¡”Ejpero” que tu torpeza no nos cueste caro!
CAÍN: Vale, ya tenemos las fotos ¿Y ahora qué hacemos?
IVÁN: Ahora tenemos que enviarle las fotos al jefe. Necesitaremos: Un sobre grande y blanco con una impresión tipográfica sobre él, ir a una tienda de fotografía, las fotos impresas y una nota manuscrita con letra fingida de mujer. ¡Ah! Y un pintalabios.
Llega el lunes por la mañana y Brígida se encuentra un poco mejor del susto que se llevó el viernes por la noche. La policía se encontraba buscando a los supuestos ladrones que habían entrado aquella noche en su piso. La joven se encontraba tecleando en su ordenador cuando la puerta del despacho se abre y aparece Luis Ponto en el umbral con el rostro congestionado y dice:
PONTO: Ejem…Brígida ¿Puede venir un momento a mi despacho, por favor?
BRIGIDA: (lívida) Sí, por supuesto, señor Ponto.
Brígida entra en el despacho con el rostro compungido y temiendo una nueva bronca de su jefe.
PONTO: Siéntese, por favor.
Brígida toma asiento frente al jefe. Ponto comienza a hablar:
PONTO: Mire…Brígida. Sé que nuestra relación ha sido siempre un poco…tormentosa…Y que a veces hemos tergiversado las cosas y que…La situación económica es muy difícil en estos momentos…Pero…Eso no es motivo para que no podamos comenzar de nuevo y…por eso…su contrato indefinido va a continuar en vigor y, además, le voy a aumentar el sueldo un 9% ¿Le parece bien?
BRIGIDA: (sorprendida) Ahhh….Ehhh. Claro que sí, señor Ponto. Le aseguro que no le volveré a defraudar y que todo marchará genial a partir de ahora, se lo prometo.
PONTO: Lo sé, Brígida, todo irá genial, estoy seguro. Vuelva al trabajo, gracias.
Brígida abre la puerta del despacho y se encuentra con”la mesa del mal” enfrente del despacho, los cuales estaban escuchando fuera.
BRIGIDA: ¿Y vosotros que hacéis aquí?
CAÍN: Nada, que como te hemos visto un poco nerviosa por lo del ERE y luego Ponto te ha llamado. Pues no sé…Pensábamos que…Ya sabes…
BRIGIDA: Pues no, no me ha echado. Me mantiene y encima me sube el sueldo. Un plan cojonudo ¿Verdad?. Ahora dejadme trabajar, por favor.
Caín y los demás se marchan y Canesa le pregunta a Iván:
CANESA: ¿Qué le escribiste a Ponto en la nota cuando le enviaste las fotos?
IVÁN: Aquí “tienej” una copia
Iván les tiende un papel y los demás lo cogen y empiezan a leerlo:

                              Mi querido Luis:
Sé que entre nosotros hay diferencias irreconciliables y no he podido evitar confesarte en esta misiva que siento por ti una atracción irresistible, me pone mucho que seas mi jefe. Por eso, entré una noche en tu chalet, te drogué, secuestré y te llevé a mi piso, donde hicimos apasionadamente el amor. Pero claro, querido jefe, si te cuento esto no me creerías y por eso me tomé la libertad de hacerte unas fotos para poder así negociar mi continuidad en la empresa. No me gustaría que tu mujer, Casilda, se enterara de nuestros tórridos encuentros ni tampoco tus 4 hijos así que estoy segura de que podemos llegar a un acuerdo y te aseguro que nuestro vorágine de sexo y pasión se acabará una vez me consigas la continuidad.
No te olvidaré en la vida, Luis. Seré tuya para siempre
Xoxoxoxoxo
                                                        Brígida
                                                      (Estos labios son solo tuyos)
                                                      (Marca de pintalabios)

Los otros se quedan alucinando en colores, sin saber qué decir. Iván rompe el silencio diciendo:
IVAN: Lo que me costó escribir con letra de chica, sin contar lo que me costó quitarme el pintalabios de mi boca.