Sudas, cuando corres

No hace demasiado tiempo conocí a una persona que sudaba al correr, puede que de primeras no resulte demasiado estimulante, incluso el titulo puede resultar redundante. Pero, esto es diferente, no todo lo que vemos lo podemos catalogar dentro de nuestras ideas y pensamientos. Al igual que tampoco podemos juzgar a todas las personas como iguales, y seguramente, de una manera inconsciente ya hemos echado mano de prejuicios.

Pero todo hasta ahora no es sorprendente, porque lo que de verdad me impresiono no era el hecho de sudar, ya que cualquier persona lo haría, sino la capacidad de aguantar, la capacidad de esta persona por cumplir un objetivo, y es más, todos, a nuestra manera, tenemos objetivos.

Esta persona a la que dedico esta entrada, el alguien que me demostró que no buscaba tener el estereotipo de chico fuerte y “malote” al que estamos acostumbrados, el simplemente buscaba la forma de sentirse bien, de utilizar un cuerpo atlético como método para conseguir cierta confianza en sí mismo, y llegar a una realización personal.

Yo, este día tomo su ejemplo, a mi manera, por supuesto. No es mi intención conseguir un cuerpo atlético y que quite el hipo a las chicas, ni ligar mas, nada de eso. Tomo su ejemplo como estimulo, como ámbito de superación, y es que, a veces, lo mejores ejemplos están tan cerca que no somos capaces de verlos, tenemos una venda,  una idea fija y determinada sombre las personas, sobre todo sobre las que nos rodean, y la verdad es que NADIE CONOCE  A NADIE CON SEGURIDAD, puede parecer una cosa u otra, pero pensad:

Si cuesta conocerse a uno mismo, ¿es posible conocer a alguien con total seguridad?

Después de estos párrafos, creo que he mostrado de sobra  mi opinión al respecto. Solo parad un momento y poneros a pensar, haciendo esa cosa tan sencilla, e incluso, automática para algunos, veréis las cosas como son, y creo que afrontareis y superareis los retos de la vida con una mayor seguridad.

NO DEJES QUE OTRO PIENSE POR TI, TU PENSAMIENTO ES TU LIBERTAD.