Qué tristeza tan grande la mía, tener el recurso y no poder disfrutarlo, estoy pasando por una situación emocional difícil de digerir, mis ansias y anhelos son indescriptibles, tal vez haya quien me iguale en especie pero no en el sentir; lo mío es como tratar a diario de no caer en un abismo y perderme en la nada, es un instinto de sobrevivir con la ausencia de lo que por derecho me corresponde y no se me da y lo peor, creo que ya no se me dará. Ha pasado tanto tiempo que hoy día ya no estoy en condiciones de aceptar que la situación se normalice, me costaría volver a tomarle aprecio, suceden varios factores que me obligan a pensar y sentirme de esta forma.
Lo que me queda es aprender a vivir en la soledad del pensamiento, recordando que el ayer fue muy pobre al respecto pero que aun así hay buenos recuerdos y que si no aproveche al máximo fue por varias razones, muchas de ellas ajenas a mi voluntad. El tiempo ha pasado y sigue pasando, no se detiene por nada, estoy siendo su presa fácil, soy vulnerable, tengo mucha edad y estoy sin pena ni gloria.
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