Recuerdos bochornosos

Quería pasar página y cerrar aquel maldito libro que tantos sinsabores le había causado de una maldita vez, pero siempre quedaría el recuerdo, aquellos momentos jamás podrían borrarse, como mucho tal vez ocultarlos bajo una barrera más fuerte que las propias emociones, lo cual jamás disipará los fragmentos de lo que fue, pues lo hecho, hecho está y nos acompañará durante el resto de nuestras insulsas vidas, ya sean como comodines o como parásitos que se alimentan de nuestras ilusiones presentes y futuras y no desaparecerán mientras sigamos con vida, puede que incluso permanezcan en el recuerdo de más gente después o incluso para la posteridad si llegasen a figurar aquellos episodios fatídicos y escabrosos por escrito en cualquier tipo de soporte accesible por el ingenio y determinación humanos.

Comenzó a llorar y torpemente alcanzó a derrumbarse en su maloliente y desecha cama, comprendiendo de una vez que viviría siempre a la sombra de lo que había sido y por lo tanto el final se aproximaba, pues ya nunca más podría volver a sonreír. Sin embargo, tomó la determinación de levantarse y salir de su cuchitril para enfrentarse al mundo de una vez por todas, ya que si había de perecer ante un mar de recuerdos fastidiosos y bochornosos, lo haría luchando y viviría no para satisfacer a otros sino a él mismo, aun cuando fuera imposible hacerlo.