NUNCA LO SUPE (parte 1)

Mama porque Sebastián está muy delgado, y tiene la cara hundida y una mirada perdida ya cuando le digo que me lea uno de esos cuentos terroríficos que tiene en su Biblioteca me dice que está muy cansado, y le duele la cabeza !por que mama! creo que está mal mama… umm porque no le llevas al médico mama...Fabiancito por favor deja De interrumpirle a tu hermano. No le hables, no le hagas caso y no le dirijas la palabra, tú dedícate a tus tareas de la escuela... pero mama porque Sebastián ya no me hace jugar como antes, y Ya ni siquiera me lleva a pasear con la bicicleta a la playa... Fabián¡¡ que te dije no menciones el nombre de tu hermano... pero...mama... Ya ándate ¡¡

Por qué mama no quiere que  mencione a Sebastián, que habrá pasado, tal vez le allá castigado y está muy molesta con él. Pero si mi mama nunca le castigo así a Sebastián no lo entiendo, y lo peor es que ya no tiene ni ganas de jugar conmigo como antes y se le ve muy mal. Tal vez mañana intentare hablar con Sebastián y preguntarle por qué mama está muy molesta con él, y por qué ya no quiere jugar conmigo como antes.

Fabián.¡¡ Fabián… ¡¡ Levántate ya¡¡ hora de ir a colegio ,falta media hora para que la movilidad venga a recogerte vístete rápido !deprisa muchacho tengo que ir al trabajo¡ Quiero ordenarte para qué vallas al colegio... mama me gritaba desde la cocina muy extenuada. Ya mama estoy aquí... Mírate como estas ¡sujétate esos pantalones bien... ¡ya  Mama¡... tienes en la mesa el desayuno preparado y la lonchera preparada marta ya vendrá ella prepara el almuerzo y hazle caso por favor ¡¡ no quiero noticias malas De ti entendiste Fabián... si mama. Bien ahora si me voy trabajar hay¡¡ olvide las llaves del auto  subiré a  buscar. En ese momento suena el timbre... Fabián¡¡ abre la puerta .

Creo que ya vino marta... mama tenia razón era la señora marta ella era muy buena conmigo cuando yo le hacía caso, pero cuando la hacía amargar no era muy buena.

Buenos días señora marta... le salude con tanto ímpetu que me dijo...buenos días pequeño travieso, apretándome los cachetes con esas manos tan mágicas la que tenía Para cocinar. Tu mami ya se ha ido... no ¡ subió al cuarto a buscar las llaves del auto.