El Imperio Mlodhar: La división.
Por FreneticO
Enviado el 21/08/2014, clasificado en Ciencia ficción
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EL método de conquista estelar planteado por la Unificación hasta entonces, obligaba a todas las flotas conquistadoras que surcaran espacios por reclamar, a identificar el planeta habitado por la especie más inteligente en todo dicho sistema e investigarla un breve período de tiempo. Posteriormente, debían proceder con el plan de conquista. Esto significaba mover gran parte de la flota hasta la órbita de aquel planeta y hacer descender las míticas estructuras negras llamadas Tho´err, las cuales transformarían las ciudades nativas en súper ciudades híbridas - la tecnología mlodhariana era altamente adaptable a toda la materia, incluso si ésta fuera extremadamente diferente - con el objetivo de formar un comando central sobre todo el sistema. Pero esto no siempre era así, ya que por lo general, existían especies inteligentes en más de un planeta por sistema. En dichos casos se procedía con la investigación de ambos, pero el descenso sólo se realizaba en uno. Si se preguntan qué sucedía con los planetas restantes, pues bien, los mlodharianos no dejaban de lado nada. El plan exigía que se crearan bases subalternas en estos planetas periféricos para un completo y exhaustivo estudio sobre ellos y el sistema conquistado. Aunque también, si eran de buen agrado, se los colonizaba y poblaba.
Los mlodharianos sabían que su deseo podría provocar que las demás especies rechazaran su propuesta de unificación. Así que se ingeniaban métodos convincentes para, de todos modos, integrar al imperio cada vez más especies. Hubo quienes rechazaron incondicionalmente sin embargo. En estos casos, las flotas mostraban grato respeto y se marchaban, pero las bases alzadas en los planetas periféricos quedaban intactas, ellos no iban a permitirse perder todo un sistema estelar solo porque seres inferiores rechazasen su grandioso plan.
Propuestas iban, sistemas eran conquistados, especies fuera del imperio batallaban entre ellas, la sabiduría militar prosperaba, y miles de hechos subyacentes más se daban a conocer. Hasta este punto el Imperio había conquistado miles de sistemas en toda Andrómeda y ninguno de ellos causó conflictos bélicos - solamente se conocían algunas guerras entre especies fuera del Imperio, guerras en las cuales este último actuó como intermediario siempre que pudo - . Pero como expliqué en el primer relato, todo tiene un comienzo caótico. Un desequilibrio en las bases de la existencia que funciona como el principio y el fin de las cosas.
Lo que ocurrió en el sistema Ahj-4 quizá confundió a la flota mlodhariana en algunos aspectos. Pero la sorpresa más grande fue el descarado ataque que recibió. La especie a conquistar, conocidos recientemente como Kreibenianos, descubrió la presencia mlodhariana al momento que ésta entró en el sistema. Inmediatamente enviaron la totalidad de sus fuerzas estelares para interceptarlos. No hubo advertencia ni nada de diplomacia, así como los tuvieron cerca, así atacaron. La flota mlodhar era años luz más avanzada, sus sistemas de defensa dejaban en ridiculo las millones de armas que cañoneaban directamente en sus pechos. Incluso eran apenas unas cientos contra centenares de miles que atacaban como si se tratase de su extinción.
El comandante mlodhariano Elik´Drak´Gaar, quien estaba al mando de la flota, confundido y extrañado ante esta nefasta situación, dejo que su ira explotase en su esencia Mldodhar. Él y todos los demás miembros de la flota respondieron al ataque con un derechazo devastador y muy cruel. Identificaron la nave insignia Kreibeniana e inutilizaron sus motores y todas sus capacidades de movimiento, solo para que presenciase el terrible destino que toda su especie sufriría.
A las pocas horas siguientes, cuando la totalidad de las fuerzas Kreibenianas estuvieron diezmadas, Elik´Drak´Gaar ordenó un masivo bombardeo de supraenergía en todo el planeta - Escribiré luego un relato dedicado a explicar la tecnología mlodhariana - destruyendo molecularmente cada ser vivo en él. La ira cegadora en los ojos de Elik´Drak´Gaar no le permitió ver el desgarrador sufrimiento de las pobres almas consumidas y calcinadas. No era suficiente. Así que por último, él ingresó en la nave insignia Kreibeniana y se ocupó personalmente de masacrar a todos y cada uno de ellos. Pobres.. No tenían nada que hacer ante un mlodhariano infinitamente más evolucionado y eternamente mejor equipado.
Su ceguera finalizó una vez que el último Kreibeniano pereció en sus manos. Toda una raza extinta por una esencia mlodhar corrompida, enferma, totalmente desconocida. El resto del Imperio no tardó en enterarse de lo ocurrido. Otra vez la esencia se vio afectada, esta vez en limites mucho más reducidos pero complejos: La división mlodhariana estaba a punto de comenzar.
Todos y cada uno de los mlodharianos sintieron en su esencia una terrible y abrumadora tristeza al comprender lo que Elik´Drak´Gaar había hecho, sintieron lastima y odio hacia él. Más aún se preguntaron si el Imperio realmente era lo que pretendía ser. Se generó un caos que rápidamente frenó toda actividad imperial, casi desatando una nueva guerra civil. Este caos impregnó las mentes de muchos, quienes desearon abandonar completamente el Imperio. Vivir sus vidas sin saber nada al respecto.
Así que todas las flotas esparcidas por las estrellas regresaron a Xaentis. Todos juntos debían aplacar esta nueva crisis en la esencia. No fue sino hasta casi 20 años después cuando la esencia Mlodhar se planteó la solución perfecta.
Comenzaron a regir dos ramas únicas, obligatorias y de libre elección. Los civiles, quienes no deseaban formar parte directamente del imperio, y los militares, quienes formaban la totalidad del Imperio reestructurado. Ésta ultima poseía diferentes rangos que cada mlodhariano militar estaba destinado a alcanzar: Soldado; Soldado Primero; Guerrero; Conquistador (opcional); Guerrero Primero; Guerrero Supremo; Comandante de Flota y por ultimo, el rango más alto: Comandante de Flota Supremo. Ambas ramas de la civilización estaban destinadas a complementarse dentro de todas sus diferencias. Había una serie de reglas y condiciones entre ambas, ya que se complementaban. Los civiles prometían estar de acuerdo con las acciones militares siempre y cuando éstas respetasen sus pautas, del mismo modo los militares aceptaban la intervención diplomática estricta, respetuosa y planificada de los civiles en las nuevas conquistas.
La rama militar se creó a base de las nueve familias de aquellos ancestros que una vez se rebelaron ante los religiosos en la era pre imperial, eran solo nueve. Estas familias alzaron nueve academias militares que posteriormente se convertirían en las raíces de toda la sabiduría militar mlodhariana por excelencia, todos los niños nacidos en estas nueve familias eran aptos para comenzar su entrenamiento militar que los convertiría en las promesas del imperio, los nuevos conquistadores. Aun así, ellos tenían la última palabra. Podían elegir libremente si entrar en las academias, o ser simplemente civiles. Lo mismo ocurría con todos aquellos no nacidos en las familias. Todo era cuestión de elecciones.
Una vez que ambas ramas crecieron y se fortalecieron, el Imperio mlodhar resurgió mucho mas implacable que nunca, más perfecto que nunca. Hasta la gloriosa Unificación se vio afectada ya que muchos cambios la moldearon hasta lo que es hoy en día: un propósito más de la existencia. La esencia mlodhar había llegado a su punto más perfecto, el más divino. Ahora sí podían llamarse dioses, dioses de ellos mismos.
Lo que sucedió con Elik´Drak´Gaar fue una enseñanza que duraría toda la eternidad en la esencia mlodhar. Él fue exiliado en el planeta que aniquiló, destinado así a vivir el resto de su vida meditando sobre sus terribles acciones que casi destruyen a su propia raza y escuchando los interminables llantos de toda una civilización cargada sobre sus hombros.
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