¿Oveja o borrego?

¿Oveja o Borrego?

Hoy me doy cuenta de algo. Es oficial: ya no se como dormir. Tómate un vaso de leche tibia, cierra los ojos, concéntrate, relájate. Por mas que me cuelguen armas y me vaya a la cama como quien va a la guerra, últimamente mis habilidades para dormir son comparables a las habilidades de guerrra de un soldado sin brazos. Mi cama se ha convertido en mi enemigo público número uno y al parecer yo no estoy a su altura como rival. Es mas inteligente que yo. Sabe cómo y cuándo jugar sus cartas. Primero me seduce, la muy puta, y yo caigo rendido a ella. Me acoge en su cuerpo y me consiente. Poco a poco comienza a fraguar su engaño, no lleva prisa. Por eso me ofrece la victoria, o mínimo una tregua. Y yo acepto sin dudar. Horas después caigo en la cuenta; y comienza la locura, el verdadero infierno de lo que el insomnio nos ofrece a aquellos tontos que caemos en sus dominios: vuelta para acá, vuelta para allá; repite. Me gustaría decir que soy fuerte y lo tomo con filosofía, aún despues de la séptima lágrima que siento correr por mi cara, aún después de golpear mi cabeza contra la almohada, ¡oh, esa maldita!, una y otra vez, de manera estratégica, claro; incluso aún después de perder parte de mi dignidad al tratar con tácticas que nunca creí emplear, ya que nunca pensé caer tan bajo. Veinte ovejitas, veintiún ovejitas. ¿Eran ovejas u ovejitas? Cuarenta y cinco ovejitas, ¿O acaso eran borregos? Setenta y siete ovejitas, setenta y ocho ovejitas. ¿Cuál es la maldita diferencia entre una oveja y un borrego?.