Sin darse cuenta estaba ahi, parado en medio de la calle en la fria noche. Su mente se enfocaba en una sola cosa, su objetivo, no sabia como habia llegado ahi, aunque en realidad no se recordaba de nada excepto de las ordenes que habia sido dadas por una persona de la cual ni se acordaba. La puerta de la cantina se abrio y de ella salio un joven de ventiseis años de edad tomado de la mano, como un padre que lleva a su hijo pequeño, por los efectos del alcohol guiandolo en direccion contraria a la persona que esperaba con tantas ansias su egreso. Como una depredor, la persona se diriguio a su presa, con rapidos pero silenciosos movimientos, llevaba consigo puesta una mascara de color blanca que deslumbraba con luz de la luna. El joven sintio el cuerpo de su opresor acercandose y sin pensarlo, se dio media vuelta y lanzo un golpe, este lo esquivo, sin embargo no hizo ningun movimiento para atacarlo.
- Ven desgraciado- dijo el joven con valentia -, acaso tienes miedo.
Aquella persona no hizo mas que quedarse ahi parado. El joven confiado de que lo habia atemorizado dio media vuelta, un escalofrio recorrio su cuerpo al observar otra persona con la misma mascara al voltear, no hubo tiempo de reaccionar ya que inmediatamente aquella persona le cubrio la cabeza con una bolsa de tela negra y siendo cargado fue lanzado a un camion que esperaba por su paquete. Aquellas dos personas voltearon su cabezas para localizar algun testigo y al no haberlo entraron en el camion, el cual acelero al instante.
Nunca mas se volvio a saber sobre esa persona, todo rastro y toda pista habia desaparecido.
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