tuve SIDA

Quiero dejarles estos últimos sentimientos: llego el momento en el que mi cuerpo, mi corazón y mi alma deciden ya no involucrarse más con todos ustedes, el miedo develo lo más profundo de mi, haciéndome un extraordinario perdedor, no lo sé hacia donde iré si existirá el cielo o el infierno, ya no puedo creer en nada, pero de que me voy, me voy. Tal vez mi alma se quede deambulando por los desiertos o por una de esas cuevas a donde las olas del mar golpean sin ningún pudor, igual ya no me interesa. Madre a ti quiero decirte gracias por haberme acogido entre tus brazos y a tu amor que muchas veces lo recrimine con el mayor albedrio, a pesar que mi padre te abandono ni bien yo nací como un cobarde, quizás por eso herede eso, pero igual ya no importa. El momento en que mi cuerpo este allí tirado, quizás destrozado y mis sesos esparcidos perdona mi insensatez, pero no quiero que vayas a verme te descompensarías, te paralizarías al verme ya allí muerto. Tal vez me recriminarías por haber hecho eso pero ya no tendrá razón. No quiero que sufras, no quiero que sientan vergüenza de ti, por haber hecho esto. Sé que tú nunca lo supiste ni siquiera lo olfateaste, pero ya no sirve de nada. Después de lanzarme de ese puente muy alto, ya todo habrá terminado, hago esto porque no quiero causarte problemas y mucho menos vergüenza. Mama quiero terminar con esta última línea diciéndote que tuve SIDA y que fui homosexual.

Tu hijo- Rodrigo.