Denunciar relato
Llegué: la puerta estaba cerrada.
No habías echado llave,
sólo la puerta cerrada.
No sé por qué
pero algo me estremeció.
Tembló mi mano
sobre la madera.
Tembló mi corazón.
Un frío me recorrió el cuerpo
y temí.
Temí que al abrir la puerta
no encontrara del otro lado
lo que tato había esperado.
Pensé una vez ¿qué hago?
Y volví a pensar.
Me dí media vuelta,
me alejé de la puerta
y no volví a amar.
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