Un adiós doloroso.

Lo siento, de verdad.
Rouse, se que ahora te estarás haciendo tantas preguntas, pero recuerda que las preguntas y las respuestas no tienen nada que hacer frente a una decisión, y mi decisión ha sido esta. Quizás me he precipitado al tomarla pero,no me andaré viviendo la vida como la he estado viviendo hasta ahora. No tienes ni idea de los remordimientos que rondan sobre mi cabeza, aunque, tu, que vas a saber, nunca me escuchaste siempre diciéndome que todo saldría bien, que no me preocupara, que todo se arreglaría. Durante unos meses creía que lo había superado, pero se me hace imposible olvidar a una persona que veo en todas partes... a cualquier hora, la sigo viendo Rouse. Esque, ¡ No tenia que haberlo echo!, podríamos a ver llegado a razonar con ella y no le hubiese dicho nada a tu marido. ¿Por qué llegamos tan lejos? ¿Por qué Rouse?, me enamore de ti, si, pero eso no me daba ningún derecho a matarla, después de todo compartí varios años de mi vida con ella y también momentos buenos. No puedo mirarme casi a las manos, porque, lo veo, veo ese maldito cable de teléfono en ellas. Cuando hay silencio sus gritos de asfixia lo rompen, no puedo dejar de pensar que cuando mis hijos salen al jardín,corretean sobre ella, o mas bien sobre sus restos. Noche tras noche soñar con sus plegarias y súplicas... eso es demasiado para mi. Tal vez esto es un castigo, y dios ha decidido que tengo que acabar de la misma forma que ella, a si, es algo llamado karma. 
Espero que no te enojes y que en algunos de los días de tu vida dejes de odiarme por este acto y empieces a comprender el porque de el. Se me hace difícil dejarte al igual que a lo niños, en cuanto a ellos diles que me voy a un viaje de negocios y que , en algún momento se reunirán conmigo. Dicen que el suicidio es el único error del que no podrás aprender después de cometerlo, pero en mi caso da lo mismo ya que si sigo viviendo seria un suicidio a largo plazo. No me siento orgulloso de hacerlo ya que, el suicidio es solo cobardía ante la vida. 
Y recuerda que la mayor decepción que puedes llevarte es cuando no eres capaz de cumplir aquellas promesas que te prometiste a ti mismo, y tu me prometiste que pasara lo que pasara siempre tendrías esa bonita sonrisa al descubierto.
Es hora de dejarte, tengo un asunto pendiente. 
Por ti hubiera cometido miles de errores como este pero todos acabarían igual, con una simple ausencia. Te amo Rouse, cuida a los niños. Un abrazo, y que dure para siempre