Una Guerra pèrdida

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Aquellas guerras no eran contra ningún país y ninguna filosofía.

Eran guerras nacidas del estar sentado frente al televisor.

De largas horas frente aún ordenador, de días, y días sentada

frente a la mesa sin hablar, sin decir nada interesante.

Guerra al silencio de las palabras, que nunca dicen nada.

De los pensamientos que hablan pero nadie escucha.

De la falta de comunicaciòn en la era de la tecnología.


Muchos medios para escuchar, pero con los que no puedes hablar.

Mucha comunicaciòn sesgada, intencionada, por muchos intereses.

El medio de la manipulación, al servicio de los intereses de siempre.

Era una situación bélica, un nuevo movimiento había nacido en la era

de la tecnología, "Guerra a la manipulación, a la falta de Comunicaciòn".


Guerra a Internet, como medio de la más satánica maldad.

Aquellos bélicos lideres no querían un mundo lleno de tecnología

que enfermara el alma.

Proclamaban la lectura, la conversión, la tertulia, los debates filosóficos.

Aclamaban "EL HUMANISMO" como forma de liberal el alma.

Su eslogan era;

Libera Tu Espíritu, Busca En Tu Alma, Encuentra Tu Palabra.

De eso se trataba de buscar  tus palabras de no dejarlas encerradas en nuestro interior.

No te zambullas en la indiferencia habla con tus vecinos, con tus amigos.


Aquella filosofía empezaba a tener forma, mucha gente empezó a seguir aquel movimiento.

y ha dejar de lado su antagonismo ( el egoísmo de las palabras).

Todos aquellos enfrentamientos de aquel grupo contra el orden establecido

había tenido tanto éxito que había creado una situación de emergencia.

Las grandes empresas audiovisuales, y del mundo cibernético no sabían que hacer.

Su mundo se desmoronaba, nadie quería un televisor ni un computador,

Nadie se sentaba largas horas frente aún ordenador a perder el tiempo.

La gente prefería charlar, debatir, dialogar, había empezado una nueva era.

"La Era De Las Palabras".



La gente mantenía largas charlas en la sobremesa, en la noche cuando

caía la fresquita, se sentaban haciendo corrillos en las puertas de las casas.

Y hacían lo que más les gustaba charlar.

Empezó a crearse un odio enfermizo por todo lo que les recordaran un monitor

los televisores estaban prohibidos.

Así estaba declarada la guerra, la tecnología contra el mundo de las palabras.

El Humanismo contra el progreso dos posturas enfrentadas.


Venció el Humanismo después de mucha resistencia.

Se estableció un mundo donde todo se hacia mediante la palabra 

sin medios técnico, pero pasó el tiempo, y los siglos.


Y las palabras se olvidan, y también se olvidan las filosofías.

El progreso se abre paso y nacen nuevas tecnologías.

Estas son más sofisiticadas, hacen la vida más fácil a los humanos.

Y otra vez estos se amansan, se dejan domesticar, y otra vez vuelta a empezar.


Nace otra nueva era la del "ANONIMATO" en está ocasión.

Es una guerra silenciosa, la tecnología los engulle no protestan.

Se acomodan, no tienen voz, no critican no se revelan, se dejan llevar.

Y agonizan en el anonimato, de un telediario ò una página de Internet.

Y acaban aclamando ese mundo de la tecnología, como el único salvavidas.

De una vida, sin vida, como un mundo sin esperanza, donde la única vía de escape.

Es pasar largas horas frente aún monitor, haciendo cibersexo, o visitando páginas porno.






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