La amiga más fea

El astuto poseedor protege sus intereses haciéndolos inaccesibles, detrás de la negación de su existencia.
¿Cómo buscar lo que no se conoce?, la apariencia puede entorpecer y engañar. Así la miseria, la injusticia y la ausencia podrían esconder riqueza abundante.
Así tu corazón, apresado en un inverosímil cuerpo concebido como un disfraz, tan convincente que no siempre pude identificarte, pero al fin tu estas detrás.
El convencional miserable en mí, irremediable, nunca pudo besarte apasionadamente. Quise, cerrando los ojos evadirme, al lugar dónde creí que encontraría la dulzura de tu alma, lo que nunca sucedió.
A pesar de toda tu belleza interior, nunca conquístate mi peor parte: mi reptil primario, el que mora profundamente dentro, para el que no existen, las abstractas implicaciones del espíritu.