Ducha por ti y por mi

En momentos como éste es cuando odio ser una fan de la literatura erótica, porque cuando leo pienso en ti y me hace extrañarte aun más... Esas cálidas manos que subían y bajaban por mi espalda alterando cada sentido de mi cuerpo, esos labios que se apoderaban de mi boca sin permiso y bajaban por mi cuello, llegando a mi pecho... Que sensación aquella de tus labios descendiendo por mi cuerpo deseando que vuelvan a mis labios para apoderarme yo de ellos y luego abro mis ojos, era sólo un  recuerdo.

Mis ojos se vuelven a cerrar y ahora mi cuerpo con ganas de tener esa hermosa sensación otra vez, miro el reloj es hora de levantarse y a la ducha, completamente desnuda bajo el agua que recorre mi cuerpo, aquella agua cálida como aquellas manos y sin pensarlo 2 veces mis manos comienzan a juguetear con mis pechos cierro mis ojos visualizando tu sonrisa lasciva que hacías antes de besar mis pezones, el calor del momento me consume y una tímida mano derecha baja hasta mi intimidad, dudosa de seguir con tal jugueteo ya que era la primera vez que lo hacía, pero la curiosidad y la lujuria me estaban consumiendo y sólo seguí las instrucciones del relato que había leído anterior a meterme en la ducha, con los ojos aun cerrados mi mano derecha comenzó a explorar y con movimientos circulares sentía cómo el liquido iba saliendo y el placer se apoderó de mi, escuchaba mis gemidos y entonces me dí cuenta de que me estaba perdiendo a mí misma dentro del placer, cada ve con movimientos más rápidos y mi respiración agitada... aah!!

Recuperando el aliento terminé de ducharme, me sequé, salí del baño envuelta en la toalla y con una sonrisa de satisfacción en mi rostro. Y en conclusión ya no te extraño, porque a diferencia de la vez que estuvimos juntos esta sí se concreto, soltera y satisfecha.