Encuentro

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Tarde es ya... estoy sentada tratando de escribir pero mi mente solo se queda impávida sin saber qué hacer, que pensar, que decir... tomo un sorbo de café y casi me atraganto de lo frío que está... que acaso no acaba de servirlo? tanto tiempo ha pasado ya y yo sin sentirlo? sigue mi mente cavilando ideas absurdas, locas, y realmente no pienso nada, solo me pierdo, divago, y nada más.

 Hacía mucho tiempo que la vida no me daba la oportunidad de estar tranquila, de observar con detenimiento todo aquello que se presenta día a día... recordé aquel día de julio cuando te conocí... todo era tan raro, tan extraño, pero a la vez la expectativa de una aventura me tenía demasiado excitada... o fueron tus palabras, tus juegos los que incitaron a mi mente a rayar en el deseo de lo desconocido, de lo prohibido, de lo innombrable?

Estaba tan caliente, que en mi mente y en mi cuerpo sólo había una idea por concretar! y al verte llegar, sólo un momento de duda se asomó en mi ser... qué pensará de mí? le agradaré? seré lo que espera? estaba tan nerviosa que todo el camino al hotel sólo iba dándome valor para lo que mi cuerpo ya anticipaba... entre mis piernas se sentía ya esa humedad que con sólo pensarte aparece...

Ese día vi tu mirada por primera vez, vi el dolor inmenso que tu ser interno tenía, vi la lucha en la que se revolcaba por salir victorioso en contra de todo lo ya establecido... pero también vi ternura, emoción, pasión, por todo aquello sobre lo que la vida te había enseñado...

Y el deseo nos desbordó a los dos, incendiando cada uno de nuestros poros, cada milímetro de piel... una lucha cuerpo a cuerpo apareció de la nada y entre besos, caricias, gritos y silencios la entrega fue inminente...

Dulce tormento el recordar aquel momento, de sólo pensarlo se me abarrotan las ganas de tu miembro en mi vientre... moviéndonos juntos en el baile más antiguo que haya existido, deseando el vaivén de tus caderas prisioneras entre mis piernas, bebiendo de tu boca el salado sabor de mi sexo y el exquisito sabor de tu miel!!!

Y quiero recorrer tu piel centímetro a centímetro... depositando suaves besos mientras te desprendo de tu camisa, mientras te desnudo poco a poco desde el cuerpo hasta tu mente... mi lengua juguetona se detiene unos instantes en tu pecho, y un poco más en tu miembro viril que anticipando mi boca crece ante mis ojos y se levanta erecto esperando el contacto de mis labios...  succiono lentamente... mi lengua juega en tu punta erguida... y poco a poco te introduzco en mi hasta tragarte entero...

Y me tocas con tus dedos, y mi piel enfebrecida ansía arder mucho más si eso es posible... cada poro de mi cuerpo te siente, te clama, te espera, te busca... mi mente se nubla, me dejas callada, y cada vez quiero más de ti... me has vuelto insaciable, despertaste en mi aquello que nadie había logrado...

Y Entre sábanas dos cuerpos se funden al calor de la pasión... se besan, se abrazan, se beben el alma el uno del otro, pues no existe tiempo, ni espacio, ni mundo, ni nada capaz de separarlos... tal  es la intensidad  del acto,  que si hubiera tormenta con rayos y truenos fuera de la habitación, los ruidos externos sólo serían un eco vago de lo que hay adentro!!!

Y  me haces gemir, gritar, morderme los labios, decir incoherencias con cada roce de tu pene en mi clítoris... hasta que logras orgasmos... uno tras otro... sin dejarme descanso, sin dar tregua a esta loca que a pesar de todo quiere más y más y más de ti, de ti y contigo... y es el turno de tus manos... que se introducen en mis pliegues, haciendo retorcerme de placer... llevándome al éxtasis total! y aunque pido paz continúas con el dulce tormento a mi cuerpo, a mi mente, a mi alma... y me entrego toda a ti, soy tuya por elección y por derecho propio, nadie me obliga a nada... y quiero más de ti... de tu sexo en mi vagina, embistiendo sin ritmo y con fuerza hasta que me haces estallar en mil pedazos!!!

Todo en calma... las respiraciones se vuelven tranquilas, te duermes un poco y yo velo tu sueño... te lleno de besos la espalda, el cuello, te acaricio todo tan lento como sea posible, suavemente para no despertarte... te venero con cada caricia de mis manos y de mis labios brotan susurros inaudibles pidiéndole al tiempo que no se acabe, que permita la eternidad congelada en un instante.

Suena la alarma... es hora de despertar del más hermoso sueño y de volver a la realidad!

Es tiempo de decir adiós. Cada quien retoma su camino, sus labores cotidianas; nos volvemos extraños el uno del otro hasta que a alguno le sobren las ganas y le desborde de nuevo el deseo, y entre texteadas y palabras rayando en lo obsceno solo queda esperar que otro día todo vuelva a comenzar.

 

Malu Ramírez


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