<< UN PASEO CON HISTORIA>>
Ella era una mujer sencilla todos los días se levantaba
y se iba a pasear por la playa.
Un buen día se le acercó un hombre pequeño de escasa estatura.
Pero muy tenaz de pensamiento que siempre que la veía se le
acercaba y le contaba la misma historia.
Presumía de haber sido paracaidista y una de las veces
que se tiró del avión lo hizo con tan mala fortuna.
Que el paracaídas no se abrió y el hombre que afirmaba medir
2`10cm, de estatura se quedó en 1`20 gracias
a lo cual pudo salvar la vida.
La verdad que aquella mujer estaba cansada de
escuchar siempre la misma historia.
Ella miraba aquel enano y cada vez que lo miraba
lo veía más pequeño se diría que menguaba con cada
paso que daba. El primer día que se le acercó le llegaba
por los hombros, el segundo diría por el ombligo.
Y el tercer día por la rodilla.
Hasta que un momento dado quiso darle un puntapié .
Y ya no lo vio más ¡¡Què alegría..!!
Otro día se le acerco un hombre de color.
Presumía de sus largos viajes por el África negra.
Afirmaba que él era rubio y de ojos azules.
Hasta que una tribu del lugar le metió en una
tinaja y lo tiño con unas hierbas milenarias.
Al dia siguiente....
aquella señorita como no queria sufrir una
insolaciòn bajo con una sombrilla.
Y el negro horrorizado la acusò de querer
volverlo blanco al quitarle el sol con aquella
sombrilla y no lo volviò a ver màs.
Otro día se le acercó un Italiano al que no
entendía nada de lo que decía.
Nunca miraba mucho a la gente que se le
acercaba, pero en está ocasión y harta
de aguantar tipos raros, se le quedo mirando.
Y entonces le dijo;... Será mejor que se vaya
Me parece que es usted un enano negro, que
ahora le da por hablar Italiano.
El tipo se quedo parado y le pregunto...
¿¡Cómo me ha reconocido!?
Señorita sencilla;-
Otra vez lavase mejor detrás de las orejas.
El betún que lleva le ha delatado.
Se terminaba el verano y aquella linda señorita
disfrutaba de los ùltimos rayos de sol.
dando largos paseos.
Y en una de estas ocasiones..
Andando por el paseo marítimo...
se entretuvo en un puesto donde vendían libros.
Y le llamo la atención un libro, que se titulaba.
"Una enano negro que habla Italiano".
Lo cogió pensando en leerlo en la playa, le parecía
gracioso aquel titulo, se dispuso a leerlo.
Y entonces comprobó que no tenia palabras.
Estaba en blanco, no había nada escrito.
Volvió aquel puesto para que le devolvieran
el dinero, y cual fue su sorpresa.
Ninguno de aquellos libros tenia letras.
La señorita que la atendió la dijo....
¡¡No..!! Usted tiene que escribir una historia
el libro lo tiene que escribir usted.
Nosotros lo ponemos a la venta y si gusta
Le devolvemos el dinero.
Entonces aquella sencilla señorita
comprobó que en aquel paseo marítimo.
Había varios puestos a lo largo del paseo.
En unos decían vender libros en blanco, en otros
vender libros con historias, y en otros contar
historias en vivo , actuando he inventando.
Se acercò al puesto de (Vender libro con historias).
Y comprobò que el mismo libro, el de "Un enano
negro que habla Italiano" estaba alli.
Y Contaba la historia de ella, pero no tenia fin.
Entonces volvió a ver aquel tipo extraño.
Que salia del último puesto el de..." historias en vivo".
Entonces empezó a comprenderlo todo y le alegro
comprobar, que ella habìa formado parte de aquel
paseo marítimo lleno de ingenio, fantasía, y ...
¡¡ excentrica literatura!!.
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