UN VIAJE LARGO

Nos prometimos retomar nuestro amor, después del viaje a parís que obligado tenía que hacerlo. Mis padres querían que yo estudiara fuera de mi país, y luego volver a mi país a trabajar.

Yo tenía diecisiete años, cuando estábamos enamorados. Lucia era mi primer amor. Recuerdo que lloramos a mares, el día que tuve que partir, ambos destrozados, prometiéndonos cosas que luego no se cumplirían.

Ya en parís me instale en casa de una tía, me acomode bien y empecé la universidad. A lucia las noches que no tenía mucho trabajo le escribía un correo, diciéndole que la extrañaba, y que cada noche la pensaba. En cambio ella me escribía muy seguido diciéndome también que me extrañaba mucho.

Tres años pasaron, esporádicamente le escribía. Pero ya casi no recibía ningún correo de ella, cuando trataba de comunicarme con ella, me decía que trabajaba mucho para poder estudiar y pagar un cuartito, y que no podía escribirme mucho. Yo aún la quería siempre estaba en mi mente. Le decía que cuando regrese nos casaremos tendremos muchos hijos y una enorme casa como ella quería, y ella se entusiasmaba.

Cuatro años y aun la seguía amando, aunque ya no escribía, perdí el contacto con ella, lo último que supe fue que se mudó a otro lado. -Yo  seguía en mi idilio falso tal vez ella ya conoció a otro y se cansó de esperarme.- mando nuestro pequeño amor al tacho y se fue a buscar otro amor.

Mi vuelo era seis de tarde con escalas, iba a hacer un viaje largo- pensando ni bien llego me instalo en algún sitio y busco a lucia, quizás ya no me reconozca. Era una promesa encontrarla.

Busque mucho tiempo sin tener pistas de ella, no savia donde estaba, me encontraba muy triste y resignado.

Muchos meses después Llego al club muy temprano a relajarme y dejar de pensar en todo, me senté en una silla mecedora, tome una piña colada. Veo Una chica saliendo de la piscina, muy joven, me impresiono, era guapa, con el cabello arrastrando por esa lozana espalda, como si el sol solo la iluminara a ella, de pronto se dio media vuelta y de inmediato su rostro me trajo recuerdos,- era lucia su rostro había cambiado lo mínimo de cuando era chica. Me levante, me acerque- le tome del brazo- y ella como asustada me miro- no dijo nada. Te recuerdas de mi soy Joaquín- le dije- te he buscado mucho tiempo y vengo a cumplir mi promesa.-una mirada congelada deslumbraba ante mí.  Y dijo con una voz algo apagada e irreconocible -Joaquín te espere mucho-, no sabes cuánto. (Hubo un silencio total) luego de un momento ella rompió el silencio. Con una voz Algo melancólico al pronunciar que ya estaba casada y tenía una hijita. Sentí que mi corazón se partía en dos y caía dentro de mí. – Perdóname Joaquín- fue lo último que dijo- dio media vuelta y se fue dejando mi pequeño amor en esa sucia piscina.