Entre tus sábanas

Te veo en el día y es un tormento imposible resistir. Eres un placer que me hacer sentir culpable, pero que envuelve, que gusta, que envicia. Me sonríes de la forma más sensual dejando entre ver el deseo de llevarme a tu cama. Te devuelvo una sonrisa tímida que esconde el mismo deseo de estar entre tus sábanas. Sabes que quiero, pero es un imposible. Que solo será en nuestra mente donde provocas las fantasías más calientes.

Te imagino mío en las noches. Noches donde el alma está impaciente y mis manos pasean por todo mi cuerpo. Donde el sueño se torna insomnio al poder dejar de pensarte. Y tus recuerdos las llenan de pasión, deseo y todo a fuego lento.

Te imagino en mi cama. Todo mío y yo toda tuya. Algunas veces tomándome salvajemente y otras tantas haciéndome el amor. Esta vez deseo imaginarte despacio. Imagino llevando el ritmo y haciéndome enloquecer. Me provocas, me tomas, me haces palpitar. Sentir tus manos acariciar mi piel desnuda y su paso dejar zona ardiente. Me comes la boca como si quisieras desgastar mis labios. Esos que una y otra vez me has dicho que son tuyos y parecieras ir al cielo al besarlos ¡Qué delicia es besarte!

Mis manos recorren tu cuerpo sin reparo. No existen las fronteras, no existen señales para detenerme. Mi boca descubre tu piel. Te disfruto. Te saboreo. Tu cuerpo es mío. Lo siento mío, me fascina mío… Nuestros labios se unen y nuestras lenguas entrelazadas danzan. Nos amamos en un frenesí. Tu boca muerde mi cuello y así bajas poco a poco hasta alcanzar la piel erizada de mis pechos. Reposas tus labios de forma suave sobre el pezón ya listo para ser devorado. Así sin más los chupas y mordisqueas. Afanado en acariciar mis pezones endurecidos con tanta excitación. Mis ojos se cierran y la humedad entre mis piernas es aun más. De repente comenzó a meter sus dedos, estaba cada vez más mojada, más caliente.

Tu carne se posa sobre mis ninfas húmedas. Su rigidez, su color, su calidez… ¡UFF! Jugueteas mientras voy deseando tenerte dentro. Me provocas, me tientas, me enloqueces. Quiero sentirte. Que me colmes. Deseo tu carne, deseo que me llenes… Hazlo por favor. Hazlo de una vez. Fóllame, cógeme, penétrame. Hazlo ya que no me resistiré a ti. Estoy lista para recibirte. La humedad y la calidez que hay en mí lo denotan.

Lo haces con suavidad. La locura va en aumento. Que me tomes con delicadeza y firmeza. Mis manos se aferran a tus nalgas. Aprieto y no aflojo. No quiero. Me aferro a tu cuerpo. Tu pelvis en movimiento, - Sí, mmmm. Quiero que este dentro por completo. Me miras y esbozas una sonrisa de esas que me hacen perder el juicio.

Me tienes tuya. No te detengas… -MMMM, ¡SIGUE! Se escapa de mi boca. - Eres mía…

Tu mirada se cruza con la mía. Dios mi alma está desnuda y me asusta. Sigues el ritmo dentro, fuera, dentro, fuera y cada vez rápida las embestidas. Mi gemir se escucha en la habitación, tu respiración se intensifica. Los latidos ensordecedores. Estas por llegar… Te miro lujuriosa y deseosa de que me llenes de ti. Nuestros labios se unen en un beso profundo.

Tu respiración se entrecorta tus gemidos se elevan. Es un éxtasis… Te acercas a mi oído y susurras -ahora amor mío… Siento el primer chorro cálido. En dos sacudidas te corres dentro de mí y a continuación lo hago yo. Mi coño se contrae. Quedamos extenuados en la cama. Esta noche hemos terminado agotados, nos quedamos dormidos y abrazados,

Mis dedos llevan la humedad a mis labios y solo desearías que estuvieras en esta noche fría y solitaria donde solo tu recuerdo me acompaña.

-Caperucita09Colorada

(Nota: Intento de hacer imaginar y expresarme. No soy escritora así que pido un poco de paciencia. Gracias por leer.)