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El silente espectro merodeaba taciturno por el campo santo
Tenia hambre y así pareciera un canìval necesita alimentarse..
No podía comerse a los vivos, estos estaban fuera de su alcance.
Pero los espíritus recientes de gente fallecida, niños, ancianos, y mujeres.
Era el alimento de los espectros andantes, por eso cada noche merodeaban
el cementerio aquellas almas en pena, que no encontraba su descanso.
Existian diferentes tipos de espectros:
Los espectros Reminiscentes, rodeaban las fosas comunes, y se
alimentaban de las tumbas sin bendencir, el aura de estos espectros
se sentian atraidos por la energia que emanaba de aquellas tumbas.
Ese día en una lùgubre fosa común se amontonaban varios cadáveres.
niños, hombres, personas sin familia, muertos en la indigencia, en plena calle.
El aura de aquel espectro se sintió atraído por aquella energía que emanaba
de aquella sepultura, necesitaba alimentarse de aquella energía..
Cada día hacia lo mismo se alimentaba de cadáveres recién fallecidos.
Se daba su festín y luego vagaba, lamentàndose de su destino.
En la lontananza de aquel campo santo y entre tanto lamento no todos
los espectros eran iguales algunos, merodeaban las tumbas de los fallecidos.
Mas bien los miraban por encima del hombro con gesto altivo y gran desden .
Solo los visitaban y antes de llegar a su destino se presentaban ante ellos.
Los espectros del lado coscuro:
Arrastraban pesadas sombras tras ellos, por eso son tètricos y malvados.
Les encantan asustar a niños, y ancianos se alimentan del terror que producen.
Ellos adoptan los mas espeluznantes formas, caras terroríficas
cuerpos amorfos, verdaderas deformidades, sonidos y ruidos de ultratumba.
Los Espectros de la luz :
En aquel campo santo existían espectros bondadosos, no eran los màs habituales.
pero existían y daban compañía a los muertos recientes.
se regocijaban de la esperenza de aquellos càdavares del deseo de ver a sus familiares.
Y seres queridos les daban compañia, y paz, hasta que sus almas encontraban su camino..
Esa era las leyes que imperaban en aquel campo santo la mayoría de los muertos
encontraban su destino, en cambió otros vagaban por sus recintos como almas en pena
Sin encontrar la paz y descanso que tanto anhelaban.
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